CAPÍTULO 11

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Sonó el timbre para regresar a clase, así que Amy y yo nos levantamos de la mesa, levanté mi mirada y se cruzó con la mirada de Jason, él me miró perplejo, pero luego, soltó una pequeña risita y me sonrió, Amy me tomó del brazo y comenzamos a caminar hacia la salida, sentí como alguien chocaba con mi brazo, empujándome levemente, miré a la persona y era de nuevo Jason, se puso a mi lado y me susurró:

- Bien hecho, nueva - pude sentir que sonrió y siguió caminando, me di cuenta que venía acompañado de Mathew, Tyler y Jake, que de hecho los tres se giraron y me alzaron los pulgares en señal de que había hecho algo bien, supongo que esa rubia es irritante.

***

¿Ya les dije que odio estudiar? Es decir, en la agencia se encargaron de enseñarme toda esta basura y tener que volver a escucharla es aburrido.

- Pss, Isabella, pásame la 4.

- Ni siquiera estamos en examen, tarado - le dije susurrando.

- Ya lo sé, sólo quería hablar contigo, de hecho, fue asombroso tu espectáculo en la cafetería - me sonrió.

- Señor Clayton, si tiene algo que compartir con la señorita Holt, estaríamos dispuestos a escucharlo - dijo el maestro de cálculo interrumpiendo nuestra conversación.

- Ehm, y-yo, le estaba, yo, ella... - Logan comenzó a balbucear y algo en él me dio lastima, en este momento fue cuando mi mente y mi boca se desconectaron completamente.

- Él sólo me estaba diciendo lo asombrosa que es su corbata, es muy linda, déjeme decirle que usted tiene muy buenos gustos, señor Coleman - dije interrumpiendo las estupideces de Logan y al final sonreí inocente.

- Bueno, pues muchas gracias, Señor Clayton por su observación y a usted señorita Holt, me tomo mucho tiempo escogiendo una corbata - sonrió el anciano de unos 55 años acomodando su corbata - ¿Están escuchando todos? Deberían haber más personas como la señorita Holt - Creo que me había ganado a un maestro.

Después de una hora de cálculo, por fin sonó la cama para poder irnos de este infierno. Estaba recogiendo mis cosas y las puse en mi mochila, terminé y me dispuse a salir, encontrandome con un Logan sonriente junto a la puerta esperándome.

- Creo que te debo una.

- Y una muy grande, su corbata es horrible - ambos reímos y salimos por la puerta.

- ¿Te acompaño?- dijo interrumpiendo el silencio en el que nos encontrabamos.

- Tengo mi moto- Dije algo presumida.

- ¿Moto? - soltó una pequeña risita- sin jefe, sin reglas ¿Eh?

- Algo así -dije sonriendo y dirigiéndome a mi casillero para sacar mi casco.

- Pero es perfecto, vine caminando y estoy algo cansado -Ya habíamos llegado a la salida de la universidad, así que me dirigí a mi moto.

- ¿Quieres que te lleve? - dije a punto de montarme a la moto.

- Por favor - dijo e hizo un puchero.

- No me convences, adiós - sacudí mi mano de un lado a otro en forma de despedida.

- Isabella, te lo pido, yo te lleve a la casa de los Clarck.

- Te pagaron por ello, a mí no me pagaran - tomé mi casco y me lo puse.

- ¿Y si te invito a comer algo? -sonrío y agitó su billetera, que en cuestión de milisegundos había sacado.

- Sigue hablando -debo admitir que estaba interesada en su propuesta.

- Te invitaré el almuerzo durante 2 días y podemos comer algo más tarde - dijo guiñándome.

- Bien, me gusta la idea, sube - él hizo un pequeño baile de victoria y llegó rápidamente junto a mi, yo me acomodé bien en la moto y la encendí, Logan se subió y ambos emprendimos nuestro viaje. Minutos después llegamos a la casa de los Clarck. William abrió rápidamente el portón y yo levanté mi mano para saludarlo, finalmente me estacioné en mi lugar del garaje.

- ¿Por qué me trajiste aquí? - dijo mientras bajaba de la moto.

- Mientras conducía recordé que no me habías dicho en dónde vivías, así que decidí raptarte - al igual que él me bajé tranquilamente de la moto.

- ¿Vas a violarme? - abrió su boca exageradamente en una O y con su mano izquierda la tapó, mientras yo me quitaba el casco.

- Tal vez o puedo hacerte sufrir - comencé a caminar hacia él lentamente- ya sabes, cortar tus dedos, tu adorado cabello - toqué con mis dedos su suave cabellera - cortar tu lengua para que pares de hablar y cortar cada centímetro de tu cuerpo - con mi índice toqué levemente la punta de su nariz - y claro lo mejor para el final - con mi dedo índice toqué su cuello y lo pasé de un lado a otro - degollarte - sonreí inocentemente y me di la vuelta.

– A veces das miedo, mujer. Me gusta– ambos caminamos hacia arriba, y comencé a dirigirme hacia la cocina.


Ya extrañaba escribir, no había tenido nada de tiempo, gracias a las que siguen leyendo esto :'u

Darling, fuera.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2019 ⏰

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