More Than Anything.

16: La Fiesta |Parte I|

Mi celular sonó. El nombre de Sussie apareció en grande en la pantalla. Mientras caminaba hacia la salida tomé la llamada.

-Hey, ¿que pasa?

-¿Algún cambio con Carter?

Rodé los ojos. -Nada y eso no importa.

-Claro que te importa. -dijo otra voz. Supe que estaba en alta voz.

-No es cierto. -resoplé. -Ni debería importarme. Así que olvídenlo.

-Deja de ser tan necia y acepta la realidad. -dijo Alex.

-¿Necia? ¿Realidad? ¿Ustedes qué se fumaron?

-Skylar, por dios. Traes a Carter cacheteando banquetas. -habló Sussie. -Acéptalo.

-¿Quién dice cacheteando banquetas en este siglo? -pregunté.

-Yo. -respondió Sussie. -Volviendo al tema...

-Yo no traigo a Carter... cacheteando banquetas, Sussie. -dije rodando los ojos. -Solo somos amigos.

-Amigos que se evitan, si claro.-comentó Alex.

Me detuve en la entrada del colegio y busqué con la mirada al chico del que mis amigas y yo hablábamos. Haciéndome señas desde lejos y recargado en su auto estaba él. Con un resoplido me fui acercando a él.

-...Y si no se arreglan no vamos poder seguir con el ship...

-Tengo que irme. -interrumpí su parloteo.

-¿Qué? No, debemos seguir con nuestra platica... ¡Derek, dile algo!... entonces cierra la boca, idio... -corté la llamada antes de poder oír lo que tenía que decir.

-¿Lista? -asentí.-Les dije a tus hermanos que estarías en mi casa.

Me adentré a su auto. -¿Y no te mataron?

-Huí antes de que lo hicieran. -reímos. -He estado ignorando sus llamadas, así que deséame suerte mañana.

Quisiera decir que el camino a su casa fue de la misma manera; riendo por tonterías y bromas sobre mis hermanos y hablando de cosas sin sentido como aquel día que nos conocimos. Pero no fue así, ni siquiera algo parecido ya que siempre hubo un silencio incómodo entre nosotros y se podía sentir la tensión que había. Y al llegar a su casa no fue la excepción. Su nana nos recibió con una sonrisa, hasta me saludó y todo, nos dio de comer y nos preguntó  sobre nuestro día. Vi pasar a la chica rubia de la ultima vez y esta también me saludó. Era muy extraña e irónica la situación, pero yo no podía hacer o decir nada para cambiarlo.

-¿Por dónde empezamos? -preguntó rompiendo el incómodo silencio que había.

-Yo creo que por el inicio, ¿no crees? - respondí, tratando de que las cosas se aligeraran un poco.

Escuché una risa de su parte, lo que me hizo sentir un poco mejor. Nos sentamos como inditos, con las piernas cruzadas, y empezamos a hacer el tedioso trabajo de Historia.

-Bueno, yo hago la mitad de la investigación y tu la otra mitad ¿Va?

Asintió. -Me late la idea.

Rodé los ojos. -Dale, empecemos.

Durante los siguientes momentos nos centramos en investigar sobre la Revolución Cubana, algo de lo que no estaba interesada. Mientras lo hacía, empecé a vagar entre los miles pensamientos que tenía en mente, como lo estúpido que había sido Jayden y lo que había pasado hoy en detención. Pero estaba tan perdida que no noté la mirada intensa de Carter hasta que levanté la mirada.