More Than Anything.

6: Shippeo, artículos y problemas.

El timbre sonó quitándome un peso de encima. Mientras todos salían de clase casi corriendo, yo me tomé mi tiempo. Más por mi incidente en la mañana que por otra cosa.

Cuando por fin terminé, salí del salón con una sonrisa radiante...

Mentiras.

Salí del salón con el ceño fruncido. ¿Por qué? Sencillo, mi día no había sido el mejor de todos.

Después de casi ser comida por mis amigas, salí de la enfermería a la clase que me correspondía. Literatura. Creí que después de la cena las cosas entre los dos cambiarían. Claro que me equivoqué. Al llegar, el chico me dio mi reporte y tarea extra. Luego, saliendo de clases mi "nueva" mochila se desfondó, haciendo que todos mis útiles cayeran al suelo.

Para finalizar mi hermoso día -nótese mi sarcasmo- Nick estaba rondando por mi camino con la excusa de querer hablar conmigo.

-¡Skylar!

Y hablando del rey de Roma...

-¿Qué quieres? -pregunte seca.

-No puedes ignorarme todo el día, ni todo el tiempo. Necesitamos hablar. -dijo decidido.

-No hay nada de qué hablar. Las cosas están claras entre nosotros, Nick. -respondí.

Di un paso hacia adelante, dispuesta a irme de ahí, pero Nick lo evitó. Se posicionó enfrente de mi estorbando en la entrada.

-Hazte a un lado. -pedí.

-No hasta que hablemos.

-Entiende por una maldita vez, Nickolas. No hay nada de qué hablar.

-Lo hay. -dijo mirándome seriamente.
-Se que te lastimé. No lo escondas. Lo sé.

Sus palabras me tomaron desprevenida. Sin saber qué decir o que hacer. ¿Estaba bromeando?

-Nickolas...

-Es en serio. Lo lamento.

Lo miré detenidamente. ¿En serio estaba jugando? El tipo me estaba pidiendo disculpas por algo que hizo hace años. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué ahora? Y eso era lo que más me estaba afectando en estos momentos.

-No. -respondí. -Ya es demasiado tarde.

-Sky...

-Me engañaste, Nickolas, eso no se cambia con un "lo lamento". Confié en ti y me traicionaste. ¡Me traicionaron! ¿Cómo quieres que te trate? ¿Cómo quieres que sea contigo cuando me hiciste eso?

Tragué duro, tratando de ignorar las ganas de llorar que tenía. Solo quería que el chico se quitara de mi camino y me dejara en paz. Así como siempre lo había hecho.

-Skylar, solo quiero que estemos bien. -murmuró.

Sonreí irónicamente. -Eso es ironico, ya que durante estos años hemos estado "bien" sin necesidad de una charla. Así que mejor vete.

Con la fuerza que tenía lo hice a un lado. Seguí mi camino hacia la salida, y estaba apunto de hacer hasta que me tomaron de la muñeca y unos labios se estamparon contra los míos.

No hacía falta mencionar de quien se trataba. Él me tomó de la mejilla, tratando de profundizar el beso. Cosa que no le funcionaría, no hoy, no nunca.

Me separé de Nickolas dándole una cachetada y un golpe en su entrepierna.

Que lindo era hacer eso.

-No se te ocurra volver hacer eso, Nickolas. Por que si me tocas de nuevo ya no seré yo quien te golpee, sino mis hermanos. -amenacé. -Nos vemos.