UN CORAZÓN COMO EL TUYO

Adiós,Noah

CAPITULO 04

Blake

Sé que fui un completa imbécil, no es sorpresa viniendo de mi.

Lo que sí lo es, es que ella este ocupando mi cabeza desde aquella noche y verla ayer con ese tipo. Quería volverme loco

No tengo tiempo para estar pensando en Noah, ni si quiera tengo tiempo para mi, estar a cargo de la vicepresidencia consume mi tiempo.

Además la acabo de conocer hace dos días y no entiendo como rayos puede hacerme sentir así, Me siento un total idiota por haberle arruinado así la tarde y por comportarme como un total imbecíl.

Quisiera llamar para poder disculparme pero no quiero tener ningún contacto con ella, lo mejor será que no la vuelva a ver.

>> Adios, Noah<< Me dije a mi mismo.

***

Después de haber estado en una entretenida junta con los inversionistas y todos los administrativos me diregí a la oficina de mi padre quien quería verme

― Blake ― Me indico que tomara asiento

― Y ahora que quieres? ― pregunté seco, ni si quiera me senté

― Voy a casarme ― Soltó sin más ― Quería decirtelo yo para que el día de la cena de compromiso no quieras hacer una escena

Estaba procesando lo que me acaba de decir, él dejo a mi madre hace apenas un maldito año después de haberla tratado como una basura y vuelve a comprometerse

― Eres un completo imbecíl ¿Sabes? ― Estaba tratando de no golpearlo ― TE ACABAS DE DIVORCIAR DE MAMÁ Y AHORA VAS A CASARTE, DESPUÉS DE HABER HECHO DE SU VIDA UN COMPLETO INFIERNO ―Golpié su escritorio con las manos apuñadas, él se levanto de inmediato

― Tienes a quien sacar ― Se refería a él, a que soy igual que él, tal vez tenga razón― Mira, no me importa si estás de acuerdo o no, voy a casarme y eso es todo ― Estabamos a cara a cara ahora, quería golpearlo hasta que pidiera ayuda no me importa si es mi padre

―Vete al infierno― Mi mandibula empezó a tensarse del coraje

―Interrumpo un momento familiar?― Hayden entro derrepente, lo que me faltaba, está zorra

―Cómo siempre tan imprudente― le clave mi mirada hasta que se voltiera a otro lado ―¿Ahora que quieres?― la miré con disgusto de pies a cabeza ―No.. ―Negue con mi cabeza ―No me digas, no quiero saber y ni me importa― Me di la media vuelta dejandolos ahí

Salí y avente la puerta tras mío todos los trabajadores se me quedaron viendo

― ¡¿ACASO LES PAGO PARA QUE SE ME QUEDEN MIRANDO?, VUELVAN A TRABAJAR TODOS, AHORA! ― Todos de inmediato empezarón a trabajar, otros se fueron corriendo a sus oficinas