Capítulo 3

57 3 0
                                    

Fui caminando desde mi habitación hasta la playa.
No dejaba de pensar en que había aceptado que Rubén me acompañara. No lo debería haber hecho ¿Quien es Rubén? Ni siquiera se su edad.
Intenté acordarme de las cosas que se de Rubén:
-Le gusta el color verde.
-Ha venido con un amigo.
-Tiene una sonrisa muy bonita.
-Tiene unos ojos muy bonitos.
-Cuando se me acerca y noto su respiración en mi cuello... Dejémoslo en: sabe ponerme tensa.
En seguida me doy cuenta de que son cosas que no me sirven, insignificantes.
Conclusión final: no conocía a Rubén.

En seguida recordé la sensación de la cálida respiración de Rubén sobre mi cuello, y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

«Rubén, Rubén, Rubén»
Ese nombre que había entrado en mi cabeza y no conseguía sacarmelo.

Cuando llegué a donde solía sentarme, no había nadie. Y eso me sentó como una puñalada al corazón, el hecho de que no se presentara ¿Por que? Se suponía que era un desconocido y que me incomodaba su presencia. Se suponen tantas cosas que al final no son ciertas...

Me senté.
Pero era diferente, no dejaba de jugar nerviosa con mis manos, haciendo pequeños agujeros en la arena. No me concentraba en el mar, ni apreciaba el precioso color del cielo teñido de naranja.
Solo podía pensar en Rubén.

Al rato noté que alguien se sentaba al lado mía, Rubén.
El vacío anterior se fue en cuanto él se sentó al lado mía.
-Siento mucho haber llegado tarde-Dijo Rubén fijando su mirada en mi-Pero aquí estoy.-Me dijo regalándome una enorme sonrisa.
Le miré y le devolví la sonrisa.
-No pasa nada-Dije con aire despreocupado.
Se acomodo tan cerca mía que nuestros brazos se rozaban y podía oler perfectamente su aroma, demasiado adictiva.
Le miraba con el rabillo del ojo, no podía evitarlo, al igual que tampoco podía evitar que mi corazón se acelerara cada vez que él estaba cerca.
Se giró para mirarme.
-No puedo tenerte al lado sin hablarte ¿te importa?-me dijo con un brillo identificable en sus ojos.
La verdad es que yo necesitaba que me diera conversación.
-No, puedes hablarme.
Sonrió.
-¿Por que has venido aquí?-Me pregunto interesado.
No terminé de entender la pregunta.
-Pues... Porque mi amiga y yo queríamos irnos un verano juntas y este sitio nos pareció bien-Dije pensativa.
Me miro con una sonrisa más seria, pero seguía siendo una sonrisa. Poco a poco veía que este chico tenía sonrisas para cada momento, pero siempre sonrisas.
-La gente... Viene aquí para despejarse, por el ambiente tranquilo.-Dijo pensativo.
Me dejó bastante desconcertada.
-¿Tu has venido aquí para eso?-Pregunté sin pensármelo dos veces.
Me miró, esta vez sin ninguna sonrisa, lo que me preocupó. En sus ojos se reflejaba tristeza.
Al poco tiempo me di cuenta de que no debería haberlo dicho, pero que ya era demasiado tarde para volver atrás.
La curiosidad me mataba, pero sabría controlarla.
-Sí-Añadió después de estarlo pensando un buen rato.-Me metí en un mundo muy muy oscuro. Ojalá nunca caigas en él... -me dijo con una muy triste sonrisa.
Vi como se hundía en la tristeza y a mi me entraron unas ganas horribles de llorar, sin saber el por qué.
-¿Estás bien?-Le pregunté.
Suspire. Por alguna razón que desconozco, no aguantaba verlo así.
-Puedes hablar conmigo siempre que quieras-Dije con un tono comprensivo-Apenas nos conocemos pero... Pareces realmente majo.
-No lo soy tanto-Soltó para mi sorpresa.
-¡Si lo eres! ¿Que te hace pensar que no? -Dije mirando lo que podía ver de su cara derivada hacia su izquierda.
Me miro con la misma sonrisa que antes.
-Te preguntarás porque hablé contigo ¿verdad?-Dijo Rubén con un tono más fuerte y seguro.
-Sí, la verdad que sí. -Dije segura
Se alborotó más el pelo.
-Te lo responderé más adelante.-Dijo más animado.
Sonreí y el me devolvió una sonrisa mucho más alegre.
-O sea, que me vas ha hacer sufrir ¿no?-Dije divertida.
Se río y fijo su mirada en mis ojos.
Me sentí tan bien, tan segura... Si pudiera parar el tiempo ahora mismo lo haría, lo pararía para siempre. Hacia tanto tiempo que no me sentía tan bien...
Sin pensarlo, lleve mi cabeza hasta apoyarla en la suya, y el me acogió pasándome un brazo por la espalda, un gesto tan tierno que me hizo desear con todas mis fuerzas parar el tiempo...
“Stop the clocks forever”

💕🌊

Gracias a todos los que Leéis!! Otra actualización a la noche :)
Agradesimientos a Valentina que es una de las mejores amigas que tendré :') amor mucho para ti 😊

Bezoh y amoh para vosotros 🌞

Love Somebody {rdg} #PremiosRubencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora