Capítulo 5

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Después de un rato, nos fuimos por nuestra cuenta al hotel, sin avisar.
Otra característica de los pocos momentos que había tenido con Rubén, es que cuando estaba con él, me olvidaba te absolutamente todo, solo existimos él y yo en la dimensión del mundo...

No tenía nada claros mis sentimientos y de vez en cuando me daba un rayo de cordura y pensaba: "Que hago yendo a el hotel sola con un desconocido"

Luego recordé aquellas palabras que salieron su boca cuando mirábamos las estrellas y cambié ese pensamiento racional.

-Cuéntame algo sobre ti-Me dijo seguro-Algún dato interesante, no hace falta que sea importante.
Mientras subíamos en el ascensor, yo me dedique a pensar algún dato interesante de mi, de mi para Rubén.

Llegué a la conclusión de que no soy nada interesante.

-No tengo nada de interesante, no soy de esas personas-Dije con tono de resignación.

Rubén me miro e hizo un gesto de negación, acompañado de una sonrisa (Como siempre)

-Te equivocas-Dijo sin parar de negar-Te equivocas rotundamente.

Sonreí, con una sonrisa muy tonta (como siempre)

-¿Como lo sabes?-Dije interesada-Lo de que soy interesante-Reafirme.

Me miro a los ojos.

-Porque lo pude ver en el momento que me miraste y me hablaste.

Baje la cabeza ruborizada por el, ¿piropo?

-¿Y que tengo yo de especial?-Dije sin levantar la vista-Soy de lo más normal.

Volvió ha acompañar el signo denegación con una sonrisa.

Abrí la puerta de mi habitación y me quedé dentro tapando la entrada a la puerta.

-Todo, el primer echo de ser especial es el reconocer no serlo.-Dijo seguro.

Comprendí que lo mejor que podía hacer era dejarle pasar, además de que yo necesitaba hacerlo.

-Pasa-Dije echándome para un lado abriendo paso.

El pasó confiado y examinó en espacio de la habitación.

-Gracias-Dijo sin quitar la sonrisa.

Sus ojos se veían menos rojos, pero lo seguían estando.

Cerré la puerta y me senté en la cama.
-¿Porque tienes los ojos rojos?-Le pregunté.

Creo que ya era hora de recibir una respuesta.

Se sentó al lado mía en la cama y me miró más serio, con una expresión de ternura y tristeza en su cara. Me dieron tantas ganas de abrazarlo...

Sentí como si me fuera a decir algo que por muy insignificante que fuera, iba a cambiar mi vida por completo.

-Problemas-Dijo serio apartando la vista.
No me servía de nada.
-¿Problemas? ¿De que tipo? Todos los tenemos, pero los tuyos... Me da que son más graves...

Me miro muy serio.

-Creéis saber todo sobre mi. Pensé que eras diferente-Me dijo levantándose.

Me quede pasmada y en seguida reaccioné agarrándole de la mano y tirándole hacia la cama.
No era mi intención tumbarlo.
-Lo siento-Dije avergonzada-Por tirarte, por preguntarte y agobiarte...
Sonrió sin levantarse de la cama.
-No te preocupes por nada.
Me acerque a el y el impulso de darle un beso era casi incontrolable, por esos ojitos que me puso. Pero me conseguí controlar y le di un beso en la mejilla.

Su sonrisa fue esa luz que me dejo totalmente ciega.

Seguramente, cuando el se fuera me arrepentirá de haberle dado ese pequeño e insignificante beso en la mejilla, pero en ese momento era la mejor acción de mi día, de mi día y puede que la mejor desde hace mucho tiempo...

💞🌊




Un capítulo muy cortijo, pero luego seguiré escribiendo, no preocuparse.

Gracias a todos por leer, ya superamos las 180 visitas Wow! 😁 estoy muy agradecida. Les amo.


Ciao juapos 💘

Love Somebody {rdg} #PremiosRubencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora