Dyn se acababa de adentrar en el bosque. Iba con una daga en la mano para poder cortar las ramas y los pequeños arbustos que le impedían el paso. Se había puesto barro en la cara y en las manos y había manchado su ropa con bayas para así engañar el olfato de los depredadores que podían encontrarse cerca suya.
Tras un largo periodo de tiempo caminando, se encontraba con sed. Estaba situado en la parte más baja de entre los dos valles, justo en el paso. A unos dos kilómetros, se observaba un río. Entonces, con la daga en la mano, Dyn continuó su camino. A su alrededor, todo eran árboles y plantas y hacia arriba, estos mismos árboles se peleaban por tener más luz. Apenas unos pocos rayos traspasaban el enredo formado por las ramas.Entonces, después haber caminado un kilómetro, Dyn decidió subir. Guardó su daga y eligió un árbol, un robusto pino y empezó a trepar. Se agarraba de las ramas e iba subiendo poco a poco y ya en la cima lo contempló. Todos los árboles juntos formaban lo que parecía una alfombra de hojas. El sol desde allí, hacía que todo se viese distinto. Dyn estaba quieto, observando. Entonces, ya cuando se decidía a bajar, un gran grupo de águilas pasó por encima. Después de esto, Dyn descendió y siguió su camino. Iba siguiendo el rastro de los llamados multiformas, que trataban de engañar a su perseguidor cambiando de apariencia de vez en cuando para así dejar huellas distintas a las anteriores, pero Dyn era un cazador con mucha experiencia y sabía que las huellas habían sido hechas por el mismo ser.
El río se podía ver desde donde estaba y entonces Dyn se acercó a prisa. Tenía ya mucha sed y quedaban pocas horas para el atardecer, por lo que quería salir del bosque antes de que este empezase. Al estar ya al lado del río, se puso sobre sus talones y tomo agua juntando las dos manos formando un cuenco y acercándoselo a la boca. Ya satisfecho, miró a su alrededor y se decidió a cruzar el río.
La corriente era muy fuerte y entonces, buscó el sitio donde menos fuerza tuviera y empezó a cruzar.el agua le llegaba casi a la cintura pero empujaba fuertemente. Estuvo a punto de perder el equilibrio más de una vez pero al cabo de unos minutos, ya había cruzado el río.Miró de nuevo a su alrededor y entonces lo vió.Un lobo huargo, situado a la orilla del río, tumbado de lado y con el costado manchado de sangre. Se acercó corriendo al animal, creyendo que era parte de los multiformas pero este lobo huargo era de pelaje blanco y ninguno de los que formaban parte de los multiformas tenían pelaje blanco. Dyn observó y lo vió, la loba tenía una mordida que seguramente había sido causada por otro lobo huargo. Pensó y entonces, aplicó agua en su herida y la limpió durante un tiempo hasta que no quedaba sangre en su pelaje. Después se quitó la camiseta e hizo presión en la herida hasta que dejó de sangrar y ya a continuación, le ayudó a levantarse. La loba se incorporó y empezó a caminar. Él iba a su lado, con la mano puesta sobre su lomo sirviéndole como punto de apoyo.
Caminaron unos cuantos kilómetros más y llegaron a una pequeña ciudad. Al verla, Dyn paró y se quedó con los ojos abiertos. Todo estaba en llamas, los muros de todos los edificios estaban derruidos había gente muerta tirada en el suelo. Se dio cuenta entonces de que una mujer y sus dos hijos estaban debajo de un muro. Se acercó a ellos, pensando que la vida ya había salido de sus cuerpos pero entonces, la madre le agarró del pie y susurró- ayúdanos por favor- . Él, sorprendido, empezó a tirar de ellos uno a uno sacándolos de debajo del muro. Entonces ya afuera, les preguntó que había causado los destrozos. La madre, asustada, con un hijo a cada lado le respondió- eran dragones, atacaron nuestras casas y escupieron fuego sobre las personas que estaban desprevenidas-. Dyn pensó. Acto seguido le dijo a la loba -¡busca supervivientes!-. La loba salió corriendo y cada vez que encontraba un superviviente, aullaba para avisar a su rescatador.
Después de horas de rescate, unas treinta personas habían sido salvadas. El porcentaje de gente que había muerto no era tan grande teniendo en cuenta que era una ciudad con menos de cien habitantes. Ya cuando toda la gente rescatada había sido atendida, Dyn se propuso a marchar en compañía de la loba pero antes de que siguiera su búsqueda, la gente le preguntó -¿a dónde te diriges?-. - A seguir a quienes han hecho esto-. Respondió.entonces, todos le agradecieron su ayuda y el marchó.
Había estado pensando en cuál sería un buen nombre para la loba huargo. Estaba indeciso y entonces, se le ocurrió. Volteó a ver a la loba y le dijo - te llamaré Wyn-. La loba aulló como signo de aprobación y tras eso, continuarón su camino.
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El metamórfico
FantasyDelta Crux es el conjunto de todos los reinos. Debe su nombre a una constelación,Delta Crucis que se puede ver durante todo el año en cualquiera de los reinos. En un poblado, un joven adolescente, de espíritu aventurero, vive dentro de una cueva...