El momento llegó. La partida tan ansiada. (cap.7)

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Decidí dejar de pensar , apenas cerré la puerta tras de Diego reaccioné de pronto.
Pensé ..." ¡ Ya está , no hay vuelta atrás ! ... ni por quién hacerlo , mi madre lejos de detenerme siempre me ha apoyado en seguir mi camino ese que desde muy pequeña tuve como meta.

Diego ...Diego se había transformado en una gran interrogante que me paralizaba y eso era definitivamente malo para mi , mi carrera , y mi futuro.
Todo dependía de mí , el beneficio redundaría en mi vida profesional.
Esto es lo que siempre quise y debía seguir adelante no me podía estancar porque para todo hay un tiempo.

De pronto todo volvió con el sonido del chasquido de la puerta cerrándose tras de mí.
Los consejos de Isabel retumbando en mi mente otra vez ... " ¡ Anda no te detengas , no hay peor obstáculo que tú misma , vencer es tu objetivo . Olvida los miedos y las preguntas que aún no han llegado a surgir !".

Fue a partir de ese pensamiento que recordé también lo que se me había dicho ..." nunca pierdes a nadie definitivamente, su recuerdo y su luz siempre te guiarán "... y hoy esto acaba de suceder.
Iré a descansar y mañana me levantaré y mis acciones serán de un adulto y no seré una pobre niña asustada.

Llegó el día ... Dentro de unas cuantas horas el avión que me llevará lejos de aquí partirá , empezaré a tropezar con mis miedos y sé que el nudo en mi cabeza irá desarmando .

Llegó la hora cierro la puerta de mi apartamento , dentro queda la niña asustada , mis padres han venido por mi . Diego se ha ofrecido a llevarme al aeropuerto pero no lo creí conveniente. De todos modos él iría y ahí nos despedimos.

Los altavoces indican que debo ir a la zona de embarque , Diego no ha llegado , tal vez sea mejor así , menos cosas en que pensar.

Abrazo a mis padres con fuerza como queriendo llevarme un trocito de cada uno de ellos. Mi madre no llora , mi padre me sorprende dejando rodar un par de lágrimas por sus mejillas.

Me alejo de ellos y comienzo a adentrarme al aislamiento , así lo llamo a ese lugar que nos aleja de nuestros seres amados previo a subir al avión.

No sé si Diego habrá llegado , no me ha llamado al celular , y luego que parta el avión ya será inútil cualquier intento de comunicarse conmigo.

Ahora sí ... Ya estoy dentro de un avión de Air france , comienza a carretear , ya no hay marcha atrás. Será un viaje largo ,  sin escala , eso me da más tranquilidad.

Luego de 12 largas horas el avión en el que viajo aterriza y me deposita en mi destino , Viena Austria.
Luego de salir de emigración hay un hombre sosteniendo un cartel que decía mi nombre.

Me acerco y me presento con él , yo no le entendía una palabra , él hablaba sólo Alemán , y ni una pizca de inglés ni de Español.

Con un poco de temor me dejé guiar por él , llegamos a un edificio donde ya tenía asignado un pequeño apartamento cerca de el lugar dónde la Filarmónica de Viena hacía sus ensayos.

El caballero me da una misiva que me explicaba los siguientes pasos a seguir luego de mi arribo a Viena. Entré al edificio donde se hallaba un guardia de seguridad en la puerta , le saludo en ingles , este responde a la perfección ... "¡ Punto a favor !" ... pienso.

El apartamento es pequeño pero acogedor .

Miro mi itinerario , aquí ya son las once de la noche , tengo hambre y nada para comer excepto un paquete de galletas que mi madre había puesto en mi bolso. Según decía ese papel me tendría que presentar con él director general de la Filarmónica al día siguiente a mi arribo a las 8:30 de la mañana.

Desempaque lo que necesitaba , me duche y me acosté , esperaba que la ansiedad y el cambio horario me permitieran dormir.

Llega el día más importante en lo que va de mi carrera , llego 8:15 al lugar designado , había un coche esperándome el que me acercó al lugar. Mis dedos jugaban entre sí mientras yo esperaba sentada a ser llamada . Aquella silla parecía tener un millón de clavos.

- Señorita Claribel Agostini - me llama la secretaria.

- ¡ Sí soy yo ! - respondo de inmediato.

- Pase por favor el señor Adams la espera -  entro con el maletín que llevaba mi violín dentro.

- Buenos días -  saludo , mientras el hombre me hace un ademán con su mano para que callara un segundo , él hablaba por su celular ... quince minutos eternos esperando que éste hombre se librará de esta llamada.

- Disculpa el inconveniente -  su español era perfecto.

- No importa , no tenía nada que hacer excepto estar aquí -  sonrío con gentileza.

Él solo pasó a lo siguiente que me tenía que decir  - Bien tu eres muy buena se me ha informado -

- ¡ No lo sé señor eso deberán evaluarlo ustedes supongo ! -

- No ... Aquí sólo viene lo mejor , nosotros no estamos para hacer audiciones , tu ensayará con el plantel de reserva de la Filarmónica - me dice esto con total soltura y frialdad.

- ¿¡ Perdón como dice !? -

- ¡ Eso ! ... que usted ensayará con el plantel de reserva ! ... Todo buen equipo tiene la mejor reserva y usted es una buena opción para sustituir a algún miembro titular al que se le presente algún inconveniente y no pueda estar en su puesto el día de algún concierto - me mira como si me estuviera dando una excelente noticia.

- ¡ Perdón ,yo pensé que venía a tocar con la Filarmónica ! -

- Lo hará en algún momento , es cuestión de paciencia , y perseverancia , se le pagará la estadía y un salario para nada despreciable -  me contesta el " Señor Adams " .

- ¿ Pero ésta oportunidad puede demorar no es así ?-  pregunto un tanto impaciente.

- Señorita la secretaria le dará todos los datos dónde debe presentarse a ensayar y el nombre del director - me señala la puerta pidiendo que me retire

Prefiero no seguir preguntando y me salgo de ahí algo confusa . Cuando salgo de esa oficina en la que permanecí unos 25 minutos aproximadamente me encuentro con una larga fila de jóvenes sentados con diferentes instrumentos esperando a ser atendidos , me preguntaba si a ellos también se les habrá traído desde lejos con falsa expectativas .

La secretaria me da un papel con el horarios de ensayo de la privilegiada orquesta sustituta , esto lo digo con ironía.
Debo confesar que mi desazón es grande , pero ahora que estoy aquí debo continuar.

Llego al apartamento , sigo sin nada que comer , decido ir por víveres , pregunto al portero por algún lugar cercano donde pueda hacer compras . Debía caminar unas tres cuadras y encontraría un mercado .

Salgo a la calle y la cara del señor Adams no sale de mi cabeza , ni siquiera se inmutó de mi decepción al escuchar mis preguntas.

CONTINUARÁ.

Bella ClaribelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora