El Nerd. [Niall y tu]

Capitulo 7.

Me dirigí hasta la cafetería con la intención de comprarme la merienda ya que con tanta tontería me había olvidado de cogerla antes de entrar a las clases. Me dirigí a la zona de los dulces y como si el destino quisiese hacer más increible este recreo, ¿quien estaba alli? Niall Horan, mirando la sección de donuts como si en ello le fuese la vida. Él debió de notar que le miraba porque se giró y volvió a encontrar su mirada con la mia, dejandome paralizada en el sitio. Genial, otra vez un escalofrio me recorrió la espalda, por dios _____, ¡es sólo un nerd! No puedes ponerte así solo porque tenga esa mirada tan... 

- ¿Vas a coger algo?

- ¿Qué? - o no, me había quedado embobada - Eh... No, si quieres he venido hasta aqui solo para verte.

- ¿Siempre eres así de simpática o me debo de sentir alagado? - preguntó irónicamente.

Increiblemente, la forma en que dijo esa frase hizo que me pusiera colorada, joder _____, ¡recupera la compostura!

- ¿Y tu te vas a quitar de delante o voy a tener que llamar a una grúa? 

- N-n-no, ya me voy - dijo mientras se alejaba.

En mi corazón sentí una punzada, últimamente cada vez que atacaba a este chico y comenzaba con su tartamudez de nuevo mi corazón se comprimía y su mirada hacia que me dieran ganas de correr a pedirle perdón y... Definitivamente estaba enferma, si, debe ser eso, lo mejor será que coja ya la merienda y vuelva por donde he venido antes de que esa estúpida idea volviese a rondarme la cabeza. Justo cuando llegué a la salida la música de vuelta a clase comenzó a sonar, ¿cómo se puede ser taaaan afortunada? En serio, yo creo que dios me ama o algo así, porque sino no me lo explico. Me comí la merienda lo más rápido que pude y me encaminé a las filas rezando para que el profesor no estuviera alli, pero claro, soy ______ Hawkins y hoy es mi dia de la suerte como sabreis ¿no? Asique mi profesor de música estaba alli, en la fila, mirandome fijamente.

- Mrs. Hawkins, llega tarde... Otra vez.

- Esta vez no ha sido intencionado profesor, se lo juro, lo que ha pasado esque he ido a por la merienda y se me ha ido la hora.

- Por esta vez la creeré, pero únicamente porque veo que no esta con ninguna de sus amiguitas ni con el señor Styles . dijo totalmente impertérrito.

- Gracias profesor - me coloqué en la fila mientras notaba como Harry fijaba mi mirada en mi haciendo que los pelos de mi nuca se erizaran - Venga _____, tienes que volver a ser tú - me dije en voz baja, y como si mi cerebro hubiese estado esperando esa orden con ansia, me relajé, me giré mirando a Harry y le solté - ¿Tú que miras? 

- A ti - respondió Harry mientras se colocaba a mi lado y me cogía de la mano - Siento lo que ha pasado...

- Me lo prometiste Harry, y ya sabes lo que pasaba si incumplias esa promesa.

- Ya lo sé, y sé que he hecho una gilipollez, pero no lo volveré a hacer lo juro - su mano cambio de posición y se colocó en mi cintura, lo que le permitió acercarme más a él - ______ - sus ojos esmeralda se fijaron en los mios y me hipnotizaron - Confía en mi...

No sé como ni el porqué, sólo sé que en ese momento sentí la necesidad de besarle, de sentir sus labios junto a los mios y el calor de su cuerpo calmándome, asique me paré en medio del pasillo, me puse de puntillas y junté mis labios tembloros a los suyos, como una chica que estaba dando su primer beso, tierno y sincero, él me agarró de la cintura y yo del cuello. Cuando me separé de él ni le miré a la cara, sólo sé que me abracé a él. Él, más consciente de la situación colocó mis brazos alrededor de su cintura y me acompañó a la clase, a la cual ya estabamos llegando tarde.

Cuando entramos él profesor nos miró fijamente, sinceramente yo creía que sus ojos se le iban a caer y rodarian hasta nosotros como canicas para poder seguir observandonos. La risa de Harry y su 'Lo siento profe, nos ha salido una emergencia´ hizo que me riera, al igual que toda la clase, lo que produjo que la cara del profesor llegara a un rojo que más que colorado parecía enfermizo, como si estuviera a punto de darle un ataque o algo.

- Muy gracioso Styles, ahora siéntense y dejenme dar la clase.

- Claro señor - dijo Harry sonriente.

Nos sentamos en el pupitre compartido y Harry me junto todo lo que pudo a él, permitiendome descansar mi cabeza sobre su pecho y escuchar el latido de su corazón, el cual me parecía más importante que cualquier clase de músico y más ritmíco que cualquier instrumento que el profesor pudiese explicar. Me pasé en el pecho de Harry toda la clase mientras él soltaba alguna sandez, ya fuera para toda la clase o únicamente para mi, lo cual hacía que me riese como una tonta y pareciese una loca, pero sinceramente me daba igual.

La clase acabó y en el cambio de clase yo seguí en la misma postura, lo que hizo que los demás tuvieran que acercarse a nosotros. El cambio de clase transcurrió sin más, salvo por las miradas de odio por parte de Greg, quien seguiría dolorido, las de envidia por parte de Ashley y una mirada que no localizaba, la cual suponía que era de Harry. Cuando llegó la hora de Ética todos volvieron a sus sitios, mientras Evangeline entraba en clase. Evangeline, era una de las profesoras que entraron nuevas el año pasado, es bajita, regordeta, castaña, de pelo rizado y con ojos color miel, e increiblemente, es a la única profesora a la que hacemos caso, no se sabe si será por su manera de hablar con nosotros o porque es la única asignatura en la que los alumnos nos sentimos verdaderamente escuchados. Evangeline, Evy para nosotros, comenzó la clase como siempre, haciendo las típicas bromas y tonterias, las cuales nosotros respondiamos sin ninguna clase de problema. Todo iba genial hasta que Evy comenzó a explicar el tema del que hablaríamos este semestre, '¿Soy feliz?´ Esto hizo que instintivamente me incorporara, ya que esa pregunta era la que había tenido en mi cabeza durante esos dos ultimos dias, me respondí a mi misma que si, y me lo hubiese creido si no hubiese localizado la mirada desconocida que antes no había podido identificar, la mirada que había estado ocasionandome esta pregunta, la maldita mirada de Niall Horan.