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Chanyeol no es alguien de muchos sentimientos, su frialdad y agresividad lo han estado salvando de un montón de posibilidades de que su corazón terminara más roto de lo que ya estaba, para el los golpes eran el mas bello arte, los portadores de sus palabras, de su dolor. No habia porque llorar teniendo sus puños de su lado. No tiene intenciones de depender de alguien, no quiere amar, no quiere sentir, no quiere sufrir, no más.
Tiene unos cuántos amigos quienes dieron por sentado que este era homosexual y resultó ser el mismísimo acusado quien confesó.
Ahora es cuando entran en escena sus padres, estos que lo odiaban, que lo odian, jamás imaginaron que su hijo llegaría a tal deplorable condición, lo rechazaban, se arrepentian de haberlo criado, de haberle dado un techo a tal despreciable fenómeno, "Maricon" según las palabras de su padre, el hombre en cuanto el chico confesó, se abalanzó sobre el otorgándole un sin fin de golpes, Chanyeol no los sentía, aquellos golpes no dolían, no intentó defenderse ni muchos menos detener a su progenitor, solo se debilitó, su vista se habia nublado, queria dormir pero antes de caer rendido en aquel sueño proporcionado por su padre, observó directamente a los ojos de su madre; neutrales, fríos, sin ni una pizca de remordimiento, de dolor, o de lástima, sólo furia, arrogancia incluso desprecio, nada parecido a los ojos de YooRa, como hubiera querido que esta lo salvara, su preciada hermana, su unica luz entre aquella tormenta, no estaba allí para detener a tal demonio que llevaba por nombre "Padre".

"Tú dolorosamente sonríes hacía mi como si nada hubiera sucedido,
Pero tus blancos y delgados hombros comienzan a temblar, te lo estoy diciendo
Tú puedes venir a apoyarte en mí
Al amanecer puedes volar hacia la luna"

Fuck You, Asshole [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora