Cap. 5-

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Veo el mar, tan hermoso, mi pelo es alborotado por una brisa, una refrescante brisa, cierro los ojos, en mi mente sólo estás tú... mi pequeño... mi vida... mi todo, con una enorme sonrisa, esa que sólo me la dedicas a mi. No se como podré vivir sin ti, tal vez en estos momentos me odias pero todo tiene una explicación, quiero decírtela, hablar contigo y aclarar todo.

—Pero no me contestas, ¿Te habrá pasado algo?

Después de que te fuiste ese día, después de que acabará la estúpida celebración, te llame, sabía que la posibilidad de que me contestaras era minima pero no contestabas, intente e intente llamarte pero cada una de las llamadas se enviaban al buzón de voz, hasta el día de hoy te segui llamando pero el resultado es lo mismo. En estos momentos estoy en un crucero, en mi luna de miel, aquí no hay señal para poder comunicarme contigo, algo que me enoja... mi pequeño, sigo pidiendo perdón al ire, deseo que no me odies, deseo me esperes.

—Amor, ¿que haces aquí sin mi?

—Estaba disfrutando de la vista pero con tu presencia la has arruinado.

—¡Min Ho!—se enojo —¿Por que no eres lindo conmigo aunque sea un momento?

Me volteo a verla.

—Facil, por que no te amo, ¿Algo más?

—Pero soy tu esposa, me debes de tratar con cariño y respeto.

Aquello me hizo reír ¿Era enserio?

—Aunque seas mi esposa, nunca, escucha bien, nunca te trataré como tal, sólo eres una lame bolas que se caso conmigo por obsesión.

—Y tu te casaste conmigo para que tu familia no esté en bancarrota.— me dijo alzando una ceja burlona.

—Bancarrota la cual tu nos llevaste, sólo para poderte casar conmigo.—rodé mis ojos.—Solo soy una estúpida obsesión para ti, solo me quieres para tener sexo y para presumir de tener a uno de los ex solteros más codiciados por no decir también el que me quieres por mi dinero.

—Ni tan soltero.

—En eso te doy la razón, tengo un bello y espectacular chico como mi novio. — presumí a Taemin como debe de ser.

—Tenias cariño, tenías, ahora yo soy tu esposa.

—Yuri, te dejo en claro que aunque seas mi esposa, al único que reconoceré como mi pareja y mi espectacular amor es a Taemin, no a ti.

—Ante todo el mundo soy tu esposa, así que no podrás mencionar al chiquillo ese.

—¿Quien dice que no?

—¡Min Ho! A mi es a quién tienes que amar y presumir, soy bella, tengo buena figura, la mayoría de los hombres se mueren por mi, ahora todos te tienen envidia por ser mi esposo.

—A mi no me importa eso y creeme que yo no estoy en esa lista, Dios me libre.

—¡Ash!¡Eres un idiota!

La veo marcharse enojada, no le doy importancia sólo me devuelvo hacia la hermosa vista, el mar es maravilloso pero serían aún genial que Taemin estuviera aquí, ambos observándolo, Dios, me volvere loco al no tenerlo a mi lado, se que de ahora en adelante me será imposible ir a verlo, se que Yuri me tendrá checada cada segundo.

—¿Por que me pasa esto a mi?

Pregunto al aire conciente de que la respuesta no llegará a mi, el rugido de mi estomago me quita de mis pensamientos, veo la hora en mi reloj, es medio día, creo es momento de ir a comer ya que me salte el desayuno y todo para no desayunar en compañía de “mi esposa”. Sin más me dirijo hacia el pequeño restaurante de ahí, al adentrarme me doy cuenta que no hay mucha gente.

»Por Siempre. [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora