¿todo mal?; derek hale y tú [ended]

Capítulo1: Morada y verde.

Antes de empezar con el capítulo, quisiera aclarar algunas cositas.

Últimamente he leído comentarios que preguntan sobre por qué le pasan tantas cosas malas a _____, o que es algo cansado leer tantas tragedias. También, he de decir que llora mucho, en demasía, y eso les molesta.

Deseo que sepan que esto lo comencé con una corta edad, más o menos 12 años (ahora tengo 17), y mi vocabulario e imaginación eran algo vagas. Comencé a escribir porque me encantaba la serie y también Derek jeje, pero realmente no  entendía muy bien como manejar las cosas, me daban bloqueos y escribía lo que para mi estaba bien.

Si llega un punto donde les cansa mi historia, están en su derecho de dejarla, porque entiendo que es cansado. Este libro es preciado para mi y así lo tendré.

Y con eso todo, pueden empezar con la lectura.
_________________________

POV_____

Parpadeo una vez, dos veces, tres veces, hasta 10 veces para sentirme un poco menos desorientada del lugar que comienzo apreciar. Proceso a levantarme con dificultad de la dolorosa camilla donde mi cuerpo yace, me recompongo con mis débiles brazos para sentarme y acercarme al vaso de agua que está a mi lado.

Entonces recuerdo dónde estoy y qué me ha sucedido

Siento de repente como mi cuerpo se tambalea, está apenas sobreviviendo de los sueros a los que estoy conectada y mi mente a duras penas puede durar consciente. Estoy aferrándome a la vida, con ayuda de estos artilugios que me proveen oxígeno que yo misma no puedo obtener. Los golpes de la vida fueron los que me trajeron hasta aquí, hasta este destino que yo llamo Todo Malo.

Aún recuerdo que al inicio de mi recuperación, una voz gruesa y reconfortante me solía acompañar, aquella que me hacía sentir menos sola y que aún habían esperanzas para mi. Pero con el tiempo esa voz se hizo cada vez más lejana y extrañamente, desconocida...

Mi defectuoso organismo me pedía a gritos rendirme y por fin descansar, estaba rogando por dejar de resistirse a la muerte. Pero no, yo no podía desistir a la vida a pesar del dolor que me acompaña. Sí, claro que no me gustaba estar postrada por tanto tiempo a una cama, a duras penas respirando y soñando repetidas veces la pesadilla que me tocó vivir, recordando cada suceso que había vivido meses atrás. Para nada era agradable tener el cuerpo mayormente entumecido pero los pensamientos funcionando, interrumpiendo la calma sin poder callarlo.

Apenas tenía 16 cuando todo comenzó, cuando yo creí que lo peor ya había pasado, pero aquello solo había sido el comienzo, las puertas hacia el próximo capítulo de mi vida se abría lentamente, sin dejarme ver por completo que se hallaba del otro lado.

Vivo en una pequeña y singular ciudad de Estados Unidos 'Beacon Hills', lugar que pensé tranquilo como cualquier otro, pero todos alguna vez estuvimos equivocados.

¿Será lo correcto empezar describiéndome?

El color de mi cabello es tan oscuro como el fondo de un hoyo, mis ojos son azules y brillantes, muchos dicen que son bonitos pero la imaginen distorsionada que tengo sobre mi, no me lo permite ver así. No fui de socializar mucho en la escuela, pero aquellos con los que mantenían conversación recalcaba lo bonita que era para ellos. Se me hacía raro escuchar eso de la boca de otros, ya que siempre que me he mirado al espejo sentía que me faltaba mucho para ser considerada "bonita". Toda mi vida he sido delgada y no me quejo de ello realmente, mi piel es blanca, casi pálida, por lo que cualquier marca en mi piel se hacía notar con mucha facilidad. No me gustaba que sean tan notorias, esos colores morados y verdes que usualmente decoraban mi piel. y me otorgan un aspecto miserable.