-¿Porque haz dejado que se queden aquí?.- le pregunte a Cedric mientras me quitaba el collar del cuello.
-De eso quería hablarte.- dijo y cerró la puerta de mi habitación, un escalofrío recorrió mi espalda.-Debes convencerlos de que haz cambiado y no piensas regresar con ellos, no soy idiota y sé que no han venido en busca de una alianza Alexandra, así que... tu decides si me deshago de todos ahora.- dijo con seriedad y me levante de la silla.
-No los tocaras, estarán en la fiesta de hoy pero mañana mismo se irán.- dije con firmeza.-Sí me entero de que los dañaste o algo similar no me retendré.- dije y el asintió.
-Lo que usted ordene.- dijo y salió de mi habitación.
Volví a mirarme en el espejo... ¿así sería siempre?, ¿siguiendo las reglas?.
Amaba a Aaron y lo extrañaba más que a nada pero debía destruirme a mi misma para poder salvarlo.Había llegado la noche y con ella la fiesta que Cedric había hecho, me volvieron a cambiar y arreglar de nuevo. Otro vestido antiguo y otras joyas aún más resplandecientes que las anteriores, salí de la habitación y me guiaron hacia el salón de fiestas que la enorme mansión tenía. Al llegar camine hacia la gran silla en donde mi lugar estaba, Cedric ya estaba a mi lado al igual que los otros dos idiotas.
-Gracias por asistir.- dijo Cedric con la voz alta y mire a los invitados tratando de localizar a mis amigos y ahí estaban...
Se veían con seguridad pero podía ver ira en sus miradas.-¿No es así?.- preguntó Cedric girándose a vernos y me levante de la silla al igual que Zachary y Ezra, hice una reverencia y sonreí fingidamente recibiendo algunas sonrisas en respuesta, volvimos a sentarnos y la melodía se escuchó por todo el salón.
-Hay líderes muy importantes aquí.- dijo Ezra a mi lado y me giré a verlo, su mirada bajo a mi cuello y apretó los labios.-De verdad lamento haberte lastimado.- dijo el.
-No importa.- susurre y regrese mi mirada a Cedric.
Aaron P.D.V
Los imbeciles hablaban y hablaban, Alexandra estaba al lado de Cedric y el otro imbecil... Ezra. Su expresión no mostraba compasión y cuando alguno de los invitados se le acercaba para bailar con ella, ella sin importarle nada los rechazaba.
-No vine aquí para ver.- le dije a Zac a mi lado.
-¿Qué piensas hacer?, Cedric no nos ha perdido de vista durante toda la noche.-
-Hablare con ella después de esto, se en donde está su habitación.-
-¿Estás loco?.- me preguntó Zac.-Nos matarán a todos.-
-Mis habilidades como híbrido podrán contra una bola de vampiros.- dije sin importancia y tome de golpe de la copa de vino. Volví a mirar a Alexandra y al verla al lado de aquellos vampiros me producía molestia y ganas de llevarla de regreso conmigo... pero si lo hacía podrían matar a todos mis acompañantes.