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Los cuerpos estaban siendo quemados, los Kerno y los dos grupos aliados habían ganado como era de esperarse. Alexandra estaba frente al gran montón de cuerpos y miro a sus familiares sin vida.

-Esto pudo haber sido diferente.- dijo ella en un susurro mientras miraba el fuego que comenzaba a generarse en estos.-Pero decidieron hacer las cosas por las malas.- dijo y de su chaqueta saco una rosa blanca que había traído, y con delicadeza la soltó sobre los cuerpos y se dio la vuelta...

Todos llegaron a la mansion en grupo, ya había llegado la noche y la fuerte brisa provocaba que el largo cabello de Alexandra se alborotara. Al llegar todos celebraron con una sonrisa pensando que todo había acabado, sin embargo Alexandra aún tenía algo que hacer... y lo haría esa misma noche.

Aaron y los chicos trataron de animar a Zac, el cual perdió a sus dos amigos, este sin embargo sonreía con tristeza al verlos celebrar y decidió mejor irse de ahí y ir hacia su habitación.
Aaron, Caleb y Dante estaban felices por la victoria pero esto no cambiaba el hecho de que Alexandra regresaría con ellos...

Alexandra P.D.V

Me di una larga ducha pensando en lo que haría en algunos minutos. Después de lo que haría ya no tendría que huir más... Por fin sería libre.

Salí de la ducha y me cambie con rapidez y repase cada cosa que aquella bruja me había dicho. Tome la daga y la mire con detenimiento .-No hay vuelta atrás.- dije en un susurro y salí de la habitación dirigiéndome hacia la habitación de Zachary.

Al entrar le pedí a las sirvientas que salieran, Zachary aún débil estaba acostado sobre la cama con los ojos abiertos, me miró y en cuanto lo hizo sonrió lo cual hizo esto más difícil para mí.

Me acerqué a él con lentitud y me quede parada a su lado.-Escuche sobre su victoria, me alegro por ello.- dijo con una ligera sonrisa y asentí sonriendo.

-Me alegra haberte conocido Zachary.- comencé a decir.-Ustedes me han enseñado cosas que yo nunca creí capaz de entender...- dije y me acerqué con lentitud a su rostro.-Pero para ser feliz debo de apartarlos de mi camino.- dije en un susurro en su oído y sin más le clave la daga en el corazón, al hacerlo sentí como su mano tocaba con fuerza mi brazo y después de unos segundos su agarre se debilitó hasta que su mano cayó a la cama. Me despegue de él y sentí como algo cambiaba dentro de mi, mis manos comenzaron a arder un poco y las mire... el poder de Zachary había llegado hasta mi indicando que este había muerto. Toque su mejilla y lo cubrí con la sabana, salí de la habitación y camine con lentitud hacia la habitación de Cedric.

Antes de llegar volví a guardar la daga detrás de mi pantalón y sin generar sospechas camine hacia su habitación. Al llegar toque ligeramente la puerta, en menos de tres segundos la abrió y me dejo pasar con una sonrisa.

-Todos están celebrando abajo, crei que estarías ahí.- dijo el confundido.

-Quise venir a verte.- dije de espaldas a él.

-¿En serio?.- preguntó confundido.-¿Por qué?.- preguntó y escuche como se acercaba a mi.

-Necesitaba verte.- dije y me giré a verlo, estábamos a escasos centímetros de tocarnos y este sin que yo lo esperara me tomó por la cintura y me atrajo a él para después besar con necesidad mi cuello. Saque la daga con cuidado y con rapidez la clave en su corazón, se despegó de mi sorprendido por lo que acababa de hacer, abrió la boca tratando de decir algo y lo mire a los ojos.-Lo lamento.- susurre y me giré a ver su ventana y lo dejé caer al suelo. Había notado que sangre había manchado mi blusa y mire confundida el cuerpo de Cedric... el no era del todo vampiro. Cuando mire mi blusa sentí como algo extraño recorría mi cuerpo y eso me indicó que Cedric había muerto.

Tocaron la puerta de Cedric y la abri sin importarme que ya lo vieran muerto.-Ezra espera a Cedric abajo para celebrar en la sala de sesiones.- dijo una de las sirvientas tratando de mirar detrás de mí, su mirada se fue a mi blusa y me miro un tanto asustada.

-Ahora vamos.- dije con una sonrisa y ella sin confiar asintió varias veces para después ir por el pasillo. Cerré la puerta y me giré a el cuerpo de Cedric.

Era aún más fuerte que antes, y había terminado con la causa que no permitía que yo fuese feliz al lado de mi manada. Aún faltaba Ezra pero tenía algo especial para el...

Salí de la habitación y camine por los pasillos, algunos sirvientes que pasaban me miraban con confusión al ver la sangre sobre mi blusa pero los ignore por completo.

Llegue a la sala de sesiones, ahí estaban todos y en cuanto aparecí me miraron sorprendidos.-Cedric y Zachary han muerto.- dije y tire la daga a un lado.-Ezra será el único líder al menos que no acepte.- comencé a decir frente a todos.-En ese caso....- dije y lleve mi mirada a Zac.-Tu podrás gobernar junto a él o sin el.- dije y él me miró aún más sorprendido.-Quien esté en contra de esto puede decirlo ahora.- dije y mire a los lados, un valiente seguidor de Cedric se acercó a mí.-¿Pelearas por ello?.- pregunté y el asintió, sin más tome su cuello y sentí como el vampiro moría en mis manos, solté su cuello y levante la vista.-¿Alguien más?.-

Aaron P

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Aaron P.D.V

Alexandra había asesinado a Cedric y a Zachary en tan solo una noche, todos al verla con la daga y con la blusa llena de sangre nos sorprendimos y no teníamos muchas cosas que decir al respecto.

Zac aceptó quedarse en Kernola al lado de Ezra, el cual Alexandra sabía que era de confiar. Habíamos descubierto que Cedric era mitad vampiro y mitad humano... o sangre sucia como ellos le decían. Las brujas les otorgaron una habilidad a ambos pero con ayuda Cedric logró disimular su "traición" ante los vampiros.

Estaba en la habitación de Alexandra ayudándole a empacar algunas cosas que quería llevarse de vuelta a Rosewood. Mientras metía su ropa a las maletas ella estaba en el tocador guardando sus joyas.

-Los mate.- dijo en un susurro .-Los mate Aaron.-  volvió a a repetir y levanto la vista dejándome ver su reflejo, sus ojos estaban ligeramente cristalinos y su mandíbula estaba apretada. Sabía que esto era difícil para ella, a pesar de que era fuerte y ruda... le costaba mucho trabajo expresar sus emociones.

Me acerqué a ella y la hice girarse, la abrace con fuerza hacia mi.-Tranquila.- dije en un susurro y la mire a los ojos.-Ambos lo merecían, te habían alojado aquí a la fuerza. Te habían arrebatado de mi lado... Pero eso se termino.- dije con lentitud mientras me separaba de ella aún tomándola desde la cintura y ella asintió mientras que yo limpiaba sus lagrimas con mi.-Regresaras sana y salva a mi lado, y juro que nunca más dejaré que te hagan daño.- dije y bese su frente.-Nunca jamás.-

Lagrimas. IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora