La Muerte Fugaz: Orígenes

Capítulo 1: Un mal dia te convierte en un mal nuevo

Saben, cualquiera daría lo que fuera por tener mis habilidades, o como mayormente lo llaman, mis poderes. Pero jamás se imaginan lo que implica ser un engendro. No voy a hablarles del típico "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" porque aunque es cierto no va con lo que les quiero contar. Este diario lo escribí para que sepan la historia de mi vida tal y como paso. Si lo han encontrado es porque ya estoy muerta. Y es mejor que lo este.

Todo empezó el 06 de agosto de 2015. Yo era en ese tiempo una Estudiante del Colegio Secundario de Tokio, la más aplicada y una de las mejores alumnas en ciencias, pero eso no me convertía en la chica más sociable o popular que digamos. Yo era tan tímida que si hubiera un concurso de mujeres tímidas hubiera estado a ras con la Hinata esa del manga de Kazuto (perdón si lo escribí mal), y ni hablar de como me vestía. No por nada todos me decían "la monja andante" y eso que mis padres me compraban ropa nueva cada mes para que andase a la moda. Yo era una nerd con pocos amigos y con gustos raros para el resto del salon. Mi nombre es Hatsumi Setsu, pero mus amigos me decían Hat.

Ese día yo y mis amigos hablábamos del primer Generador Cuántico de Taquiones que Kido Inc había desarrollado y del concurso para ganar una visita guiada por las instalaciones antes de que abrieran oficialmente el laboratorio. Nosotros habíamos participado en tal concurso representando a nuestro colegio, compitiendo con el resto de colegios de Tokio. Mientras nosotros hablábamos, el resto de la clase empezó a entrar, nosotros habíamos llegado temprano para saber los resultados. El resto de la clase empezaba a entrar diciéndonos bichos raros o nerd, ya saben, el bullying usual. Nosotros no le hacíamos caso a ninguno porque estábamos emocionados por ganar el concurso. Aparte de que estábamos preparándonos para saber con quienes íbamos a ir. Yo proponía que fuese Saito el que nos recogiera con el auto de sus padres, los cuales trabajaban para el periódico local. Mi mejor amiga, Kyusi, decía que nos recogería ella con sus padres. Mitso iba a proponer algo cuando de repente entro el profesor de Ciencias. Nosotros saludamos cordialmente por respeto al maestro que siempre nos apoyo, el resto de mi clase lo hacía solo por costumbre. Su nombre era Koshi. Nuestro maestro empezó diciendo que iba a revisar los proyectos que había dejado la semana anterior para el resto de mi clase, ya que nosotros quedamos exonerados de esas responsabilidades por el concurso. Todos irónicamente no habían echo nada y empezaban a decir que era mentira. Yo con mis amigos esperábamos atentos a que nuestro maestro dijera los resultados del concurso, pero el dijo que los resultados los diría al terminar el día escolar. Ese día nosotros sentimos que las horas se hacían interminables, para colmo nos tocaba gimnasia. Si anteriormente enliste que no era buena en ciertas cosas, pues este curso era el que más me mataba.

Después de terminar el exhaustivo día escolar, el maestro Koshi nos llamo al laboratorio. Cuando entramos el maestro nos comentó que nosotros habíamos ganado el concurso por nuestro proyecto que mandamos a Kido Inc. Nosotros nos quedamos primero en shock y luego explotamos de alegría. Realmente no teníamos esperanzas de ganar, pero ese día todo eso cambio. Ese día fue solo el augurio de que todo saldría mal para mi después.

Pasaron los días, hasta que llegó el 27 de Agosto, día en el que visitaríamos las instalaciones del Generador Cuántico de Taquiones de Kido Inc. Yo me cambiaba lo más rápido posible para ir con mis padres. Mi hermanita menor me apuraba sin ninguna piedad mientras yo me ponía mi pantalón. Habíamos quedado con mis amigos que yo con mi padre los íbamos a recoger. Yo ya estaba lista, así que baje rápido. Mi hermana menor, Miko, decía que le prestará mi Gameboy para que no se aburriera. Yo le dije que si, por presión de mis padres. Mi madre, Issa, no iba a ir porque tenia que llevar a mi hermana a su chequeo médico. Mi maestro tampoco nos iba a acompañar por que se enfermo antes de la visita.

Llegamos al laboratorio, y nos quedamos boquiabiertos al ver tal instalación. Era gigante y, a la vez, era precioso. Cordialmente una de las trabajadoras nos pidió entrar, lo cual nosotros hicimos. Cuando entramos vimos a la dueña de Kido Inc, Saori Kido, discutiendo con quien era uno de los científicos del proyecto, el científico se largo furioso mientras que la dueña nos vio y nos invito a que entráramos, a la vez que se disculpaba por la discusión. Mis amigos y yo entramos y vimos el reactor que generaba los taquiones por medio de energía eléctrica y suspensión de antimateria. Yo le tome foto al reactor, pero la dueña automáticamente me quito mi celular y me dijo que no tomará fotos con mi celular por que la radiación ultravioleta que emitía la cámara con el celular era absorbida por el reactor. Yo no podía creer que la dueña tuviera 19 años, ya que yo apenas tenia 16 años. Solo tuve que entregar mi celular para que continuará el recorrido.

Mientras recorrimos gran parte del Generador Cuántico de Taquiones, la dueña me devolvió mi celular y dijo que desde ese punto ya podía tomar fotos. Su carácter me llamaba la atención, porque ella demostraba ser una buena persona pero era algo altanera y soberbia. En ese punto todos nos separamos para tomar fotos. Yo me fui a otro lugar para tomar todas las fotos posibles, mientras el resto se quedó con la jefa de Kido Inc. Lo que yo no sabía era que en esos instantes iba a haber un encendido rápido del Acelerador para los que ganamos el concurso. La jefa de Kido Inc al encender el Acelerador, noto que algo no andaba bien, ya que el Acelerador no respondía al botón de inicio de fuga de energía. Estuvo a punto de ir a investigar, cuando de repente, una alarma sonó con toda su fuerza. Cuando Saori fue a revisar vio que la fuga de energía eléctrica estaba dañada y para colmo estaba haciendo falso contacto con el Generador de antimateria. Saori, en ese momento agarro un micrófono y grito "A todas las personas que se encuentren en el edificio, vengan inmediatamente a la sala antidaños ". Apenas dijo eso se llevó a todos mis amigos a una sala subterránea que evitaba que cualquier tipo de radiación entre y afecte a las personas. Yo al escuchar la alarma y advertencia, corrí despavorida a la sala, no la conocía pero vi como algunos trabajadores se iban a una puerta eléctrica. Los seguí hasta llegar a unas escaleras. Cuando llegue vi que la puerta estaba cerrada, intente abrirlas pero no funcionaba. Intenté jalarla. Jale con desesperación y empuje. Estaba llorando, porque ese reactor, si fallaba, haría una explosión que me desintegraría. Seguí jalando hasta que apareció corriendo la dueña, a través de lo que parecía un pequeño megáfono en la Puerta me dijo que ya estaba llena la sala. Pero, aun así, ella empujaba la puerta hacia atrás, para dejarme entrar. Ninguna de las dos sabíamos que la puerta estaba trabada. Fue entonces cuando ocurrió lo que me convertiría en el engendro que sería. Ocurrió la explosión.

Yo sentí como las llamas me consumían, y como la antimateria se metía brutalmente a mi cuerpo. Sentí como una fuerza invisible rodeaba y quemaba cada trozo de mi cuerpo de una forma infernal.

Cuando terminó la explosión, mis amigos, los trabajadores del laboratorio y la dueña salieron para ver como todo lo que habían construido estaba destrozado. Toda la instalación estaba incendiado y en ruinas. Ellos habían salido por una escalera que se encontraba dentro de la sala que despedía hacia fuera de las instalaciones. Si se preguntan, donde estaba mi padre o el resto de padres de mis amigos, la respuesta era simple. Mi padre estaba en su trabajo, pero vio por las noticias y por la ventana una explosión cerca del laboratorio. Mi padre era físico cuántico, y había trabajado para Kido Inc hace un tiempo, pero se retiró cuando el padre de la actual dueña murió y empezó a trabajar para Elders Tech. El resto de padres de mis amigos estaban trabajando ese día. Pero se enteraron de la noticia.

Yo me encontraba debajo de algunos escombros, me ardía mi cuerpo entero en es momento, estaba cayendo inconsciente cuando vi mis manos y mis piernas. Estaban echas solo de carne muscular y podía ver mis huesos a la perfección, esta horrible visión que mis ojos me mostraban me despertó de golpe. Yo grite de horror. Me sentía en un verdadero infierno, no podía aguantar ese molesto cosquilleo que rodeaba todo mi cuerpo. No podía soportar toda la energía que rodeaba y quemaba mi cuerpo. Pero luego vi que mi cuerpo empezó a vibrar. No me retorcía de dolor, vibraba. Mi cuerpo empezó a vibrar, era como si las células de mi cuerpo se movieran a una velocidad increíble. Y aparte, mis piernas y brazos empezaban a regresar a la normalidad, al mismo tiempo que mi ropa y mi cuerpo. No lo podía creer. Lo peor es que me empezaba a caer inconsciente de nuevo. Caía a un profundo sueño causado por el dolor y por lo que después descubriría sería mi perdición.