Capítulo 6

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-La banda-

Asistir a la Universidad para Sarah era una pesadilla, no encontraba la motivación para asistir a cada una de sus clases y sonreír.

Sarah al final se hartó y dejó de asistir, fue así como Kailyn supo de ella. Cada mañana mientras caminaba a la Universidad veía como cambiaba el rumbo en cuanto dejaba de mirarle su madre y un día simplemente le siguió. Llegaron a un parque solitario, Kailyn se sentó a su lado y observó su mirada perdida en el suelo.

─¿Eres alumna de la Universidad, no?, me parece haberte visto alguna vez ahí.

─Sí.

─¿Y qué haces aquí?

─Nada importante.

Cualquier otra cosa que le preguntara contestaba con respuestas simples y cortantes, en más de una ocasión pensó en dejarle sola por ello. Kailyn pensó que ella era una persona muy grosera y aunque físicamente era guapa aquellos ojos parecían atravesar a cualquiera como espadas.

»No hay razón para que sea fría conmigo, sólo intentó ayudarla.« .pensó mirando al suelo.

A pesar de todo Kailyn no se rindió con Sarah y pronto consiguió que ella volviera a sus clases y aunque no compartían ninguna pasaban el mayor tiempo posible juntas.

Kailyn fue la única que se enteró de su boca todo lo que había pasado en Seattle, desde Sebastián y trataba en la medida de lo posible apoyar a Sarah.

-¿Acaso hice mal? ─le preguntó aquella noche con los ojos llorosos.

─Claro que no ─trató de animarla.

─¿Entonces por qué me siento tan sola?

Sarah era fría con todos los demás y no parecía encajar nunca, pero con Kailyn volvía a ser la carismática chica de ojos azules. Por mucho que trataba no lograba que Sarah consiguiera hacer amigos, todos hablaban del miedo que les causaba su mirada y que nunca reía o hablaba.

─No es más que una chica solitaria ─concluían.

Kailyn no dudó en llevar a Sarah hasta un bar muy popular en la ciudad ahí, aunque ella se negó en un principio ambas se divirtieron mucho.

Volvieron a la semana siguiente, un grupo tocaba sobre el escenario, pero no solían prestarles mucha atención. Sarah fue empujada por un chico castaño de cabello largo que trataba de seguir a un hombre, le escuchó pedirle que les dejara tocar esa noche y luego desaparecieron en la multitud.

Después de unos minutos lo vio salir al escenario llevando su guitarra en la mano y detrás de él los demás miembros de la banda, pronto lograron captar la atención con su ruidosa música. Sarah se impresionó con su presentación y su corazón latió muy rápido.

Cuando ellos bajaron Kailyn no perdió el tiempo y arrastró a Sarah hasta dónde ellos. Logró estar con ellos conversando, bebiendo y aunque Sarah no participaba demasiado, era quien más captaba su atención.

Cuando despertó no lograba entender del todo lo que pasaba, pero la cabeza le dolía. Estaba acostada con un chico en un sofá y ella estaba acorralada entre su cuerpo y el respaldo.

Parecía que el chico estaba despertándose, su rostro estaba tan cerca del de ella que cuando él despertó lo primero que vio fue su cara colorada y esos hermosos ojos azules.

─Dudo que pueda olvidar esos ojos ─le dijo adormilado.

Sarah intentó alejarlo, pero al empujarlo ella cayó con él, quien le cubrió la cabeza con las manos para evitar que se hiciera algún daño y la mantuvo sobre él.

Tú eres mi sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora