Tú eres mi sueño.

Capítulo 4

-Lluvia -

─Confía en mí.

Ella cerró los ojos, Max le dio una rosa y la beso antes que ella abriera sus ojos, entonces le susurro aun cerca de sus labios.

─Feliz cumpleaños princesa, ¿Te gustaría ser mi novia?

Sarah se quedó en silencio algunos minutos y estaba ligeramente sonrojada. Tenía miedo, no quería ser lastimada de nuevo y sin embargo deseaba con fuerzas decir que sí. Ambos deseaban escucharlo.

─¿Demasiado pronto? ─preguntó apretando un poco las manos de Sarah.

─No es eso... solo que...

─No te preocupes. ─La interrumpió y aflojó un poco su agarre-. Lo entiendo...

─No... ─Lo interrumpió apretando ahora ella las manos de Max─. ¡Si quiero! ─le contestó en voz alta.

La cara de Sarah se tornó de todos los rojos posibles, primero por el beso y luego porque había logrado decirle sí. Ninguno podía hablar, así que Max simplemente sonrió y la volvió a besar.

Max la admiraba, sabía que aún tenía miedo y es que ella era un libro abierto. No podía ocultarlo, pero él no quería dañarla, jamás haría que ella pasara por algo igual jamás. Esta vez él deseaba protegerla y mimarla hasta el fin de su mundo de ser posible.

***

─¡YA SON NOVIOS! ─gritó Emily llamando la atención de todos.

─¡Emily! ─Volteó hacia todos lados─. Por favor no grites ─le suplicó cubriendo la boca de su amiga con las manos.

─Lo siento –dijo en voz baja y retirándose las manos de Sarah de la boca─. ¿Cómo?, ¿Cuándo?

Como siempre la chica se emocionó al escuchar la historia, esto hizo sonreír ampliamente a Sarah y aunque le pidió que fuera discreta, pero su amiga terminó por contarles a todos que ellos ya eran pareja.

***

El fin de semana Max la invitó al cine de nuevo y ella dejó que él escogiera la película, no le pareció mala idea, considero que quizá ayudaría a conocerlo más.

Entonces llegó el día y ella se arrepintió de dejarlo escoger, ya que el chico decidió ver una película de terror, al final
Sarah terminó escondida durante toda la película en la chaqueta de Max, escuchando su corazón latir y al respirar inhalaba su aroma, no era tan malo después de todo, aunque no podría besarla ni tomar su mano que es lo ambos creían que ocurriría.

─Preguntaría si te gusto la película... pero dado a que no saliste de mi chaqueta, no lo haré ─le dijo de manera fría al salir.

─¿Estas molesto?

─No puedo molestarme contigo, pero hubieses agradecido que me comentaras que no te gustaban las películas de terror.

─No preguntaste ─se excusó.

─No importa. ─Le dio un beso en la frente.

─¿Max?

─¿Qué pasa?

─Gracias, por no rendirte y siempre estar conmigo ─le dijo mirando en otra dirección.

─¿A qué viene eso? ­─Intentó mirarla.

─No lo sé, solo quería decírtelo ─respondió evitando mirarlo.

─No me iré de tu lado nunca. ─La abrazó─. Aunque tú ya no me quieras yo siempre te querré y permaneceré contigo.