Te Olvidarás De Mí

¡Qué duro es hacer una mudanza!

BOKUTO

Esta semana ha sido atareada con la mudanza de Kuroo. ¡No sabía que tenía tantas cosas!

Kenma también nos ha ayudado, ha pedido un par de días libres en la empresa, se ve que es un pez gordo. La casa no está muy lejos de la mía, así que nos vemos a menudo. Además me ha dicho Kuroo que vendrá a visitarme.

Menos mal que la casa es mía, si no ya tendría que buscar un compañero de piso. De todas formas, aún sigo pensando lo de irme a trabajar con mi padre, así que, lo mismo, tengo que ponerla en alquiler. ¿Por qué las cosas tienen que ser tan complicadas?

De repente suena mi móvil. Miro la pantalla: Tsukki.

-¡Hey, hey, hey Tsukki! ¿Qué tal estás?

-Mmm, bien, muchas gracias por preguntar. ¿Tú qué tal?- me río, no le gusta que le llame Tsukki.

-Bien, bien, jaja

-Quería consultarte una cosa. ¿Sabrías de alguna casa en alquiler?

-¿Yamaguchi y tú pensáis cambiaros de casa? Pensaba que donde estáis era una buena zona.

-No, no, en absoluto. Es para... emm..., un amigo que ha vuelto a Japón.

-Oooh, ya veo. Pues mira, tendría que hablar con el amigo de mi padre, ¿te corre mucha prisa?

-No, no mucha.

-¿Y puede ser compartida o prefiere vivir solo? Te lo pregunto porque si alquila él solo una casa le saldría bastante más caro.

-Un segundo, que pregunto.- no tarda mucho y vuelve al teléfono.- No hay ningún problema en compartir casa, por ahora si es barato mejor. Lo único importante es que sea cerca de la Universidad de Tokyo.

-Bien, entonces a lo largo de esta semana te mantendré informado. Ya verás, le encontraremos una casa genial y a buen precio.

-Muchas gracias Bokuto

-De nada, hablamos.

Cuelgo y me doy cuenta de algo, ¿y si le digo a Tsukki que mi casa estaría disponible para su amigo? Le puedo dejar el alquiler barato, como a Kuroo,0 y así tendría un nuevo compañero.

Con esta nueva idea y las ilusiones recargadas vuelvo a llamar a Tsukishima.

AKAASHI

Tsukki está hablando con un amigo suyo que puede encontrarme un lugar donde vivir, al menos por ahora. Me ha preguntado que si me importaría compartir casa y le he dicho que no. Si así me sale más barato... Tengo una beca, pero no creo que me dure para siempre, así que hasta más adelante, que encuentre algún trabajo, tendré que conformarme con lo que haya. Regresa de hablar con su amigo y me comenta lo que han habado. ¡En menos de una semana tendré una casa!

-Muchas gracias Tsukishima.

-No hay de qué, ahora solo hay que esperar. – de repente empieza a sonar el teléfono de Tsukishima. Este lo mira extrañado, se levanta y contesta.

-¿Si?... Oh, pues,... Mmm. Sí, sí, lo entiendo. Pues creo que... me parece bien. Ajam, vale. ¿El viernes a las seis de la tarde? Perfecto, espera un momento que apunte la dirección que siempre se me olvida. – va, coge un bolígrafo y papel y apunta la dirección.- Bien, ya está todo. Nos vemos ese día. Muchísimas gracias de nuevo. Adiós.- cuelga y se acerca a mí, dándome el papel con lo que había escrito, una dirección.

-¿Y esto?

-Es la dirección de un piso para verlo el viernes. Está muy bien de precio aunque es compartido.- miro el papel y después a Kei.- No te preocupes, he estado allí y es una buena casa. Además está muy bien ubicada.

-No, si yo me fio de ti, solo que me ha sorprendido la rapidez.

-Bueno, es que este chico que nos ha encontrado la casa es muy buen amigo.

-¿Le veremos el viernes?- me mira fijamente- Lo pregunto por agradecérselo.

-Oh, sí, estoy seguro de que le veremos.- y tras decir eso se va a la cocina.- Yamaguchi, ¿podrías ayudarme con la cena?

-¡Ya voy Tsukki!- y también se va.

Bueno, un problema menos solucionado, al menos de momento. Espero que me guste la casa... y también el compañero de piso.

Me pongo a pensar en que mañana darán a saber cuál será el nuevo equipo de la selección. Espero que elijan a Bokuto... ¿Qué estará haciendo en este momento?

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TSUKKI

-Yamaguchi, ¿podrías ayudarme con la cena?- le llamo desde la cocina. Le tengo que contar todo de inmediato.

-¡Ya voy Tsukki!- tras unos segundo aparece.- ¿Qué necesitas?- me pregunta con una sonrisa. Me acerco a él todo lo que puedo, sobre todo a su oído.- Tsu-... Tsukki, ¿qué haces?- me pregunta nervioso.

-El piso que vamos a ver el viernes es el de Bokuto.- se aleja sorprendido.

-¿Qué? ¿Por qué?- me acerco otra vez.

-Kuroo se ha ido a vivir con Kenma, así que no le importa tener un compañero nuevo de piso. ¿No crees que es genial?- me mira con los ojos abiertos.

-Pero Tsukki, ¿por qué no le has dicho que no?

-Porque tienen que verse.- le susurro.

-Pero Bokuto se va a enfadar.- me susurra.

-Es Akaashi de quién hablamos. Seguro que en cuanto se dé cuenta de que ha vuelto se le pasa el enfado.- me mira algo confuso.

-Ooooh, oooh, ooooh.- por favor que deje de hacer ese ruido... ¡es tan mono!- Ahora lo entiendo.- me sonríe de lado.- Eres malo Tsukki.- me coloco las gafas porque se me están cayendo.

-Lo sé.- Yamaguchi se pone de puntillas y me da un beso suave en la boca que hace que me sonroje.

-Si quieres esta noche lo celebramos...- me dice como si nada.

-Yamaguchi... ¡cállate!

-Lo siento, Tsukki.- y sale de la cocina sonriendo de oreja a oreja.