De la forma que yo lo veo, la vida se divide en distintas etapas o fases:
La infancia, esa primera parte de nuestra vida en la que todo, desde nuestro punto de vista, es perfecto, un mundo de color de rosa, en el que no hay tiempo para preocupaciones y mucho menos para problemas.
Es irónico, porque a pesar de que éstos sean los únicos años de nuestra vida en los no encontramos "peros" por ninguna parte, son aquéllos que antes queremos que pasen, porque parece que sólo eres lo suficientemente importante cuando dejas de ser pequeño y te conviertes en un adulto.
Ser adulto. Ese sueño que todos tenemos, pero que al parecer cuando por fin lo consigues, ya no estás tan seguro de que fuese tan increíble. A pesar de lo que ellos piensen, yo creo que ser adulto es el sinónimo de dos palabras: independencia y libertad.
Pero nadie te avisa de que, para llegar a considerarte una persona adulta, hay que pasar por la adolescencia, esa etapa llena de baches y de socavones en la que siempre vas cuesta arriba. Todos los problemas que no tenemos en la infancia se acumulan y esperan hasta que somos adolescentes para aparecer.
A pesar de que nadie los quiere, llegan preparados para hacer esos años difíciles, imposibles.
Y tampoco los padres contribuyen mucho para que ésto mejore, porque ahora, como por arte de magia, no te entienden y solamente ven cosas negativas en todo lo que haces. Si quieres tener un detalle con ellos y, (por poner un ejemplo), pones la mesa, lo único que te dicen es: -Faltan las servilletas.- Así que a ti se te quitan las ganas de hacer nada, y al día siguiente te dicen: -¿Qué pasa? ¿Qué porque ayer pusieras la mesa hoy ya has cumplido y no haces nada?-
En resumen, que ni tú ni ellos os entendéis.
Ahora parece que es el mejor momento para recurrir a tus amigos... Siempre y cuando no exista alguien que haya tomado una estupenda decisión y te haya estropeado el día. En mi caso, la vida.
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Queriendo Quererte
Teen Fiction¿Nunca has sentido que nadie te entiende? ¿Que todo y todos los que están a tu alrededor hacen las cosas con el mero propósito de fastidiarte a ti? Ésto es lo que le ocurre a Brooke, una adolescente de 15 años que solamente quería que su vida siguie...