Menos Fit, más Fat

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Observé por última vez bajo las mesas e hice una mueca de asco dando a entender el temor que producía tan siquiera tocar con un implemento bajo ellas.

- Alex si serás idiota - Me quejé mientras sacaba chicles debajo de ella luego de haberme puesto como tres pares de guantes.

- Hey, no es mi culpa - Dijo mientras quitaba algo viscoso y verde de la mesa - Esto da asco - Abrió ligeramente su boca como si fuera a vomitar y lo miré mal.

- Tú das asco - Lo señalé con la espátula y me miró mal.

Literalmente llevábamos toda la tarde intentando terminar de limpiar, un par de horas después ya estábamos en las puertas viendo nuestra creación, le di las cinco a Alex y salimos del colegio para ir caminando hasta la casa.

- Hermosa - Saludó Jack cuando llegamos a casa

- ¿Cómo estás? - Pregunté y me dio un beso. Sentí un carraspeo por atrás y supuse que era de Chris.

- ¡Chris! Hoy te ves genial sabes, me encanta ese corte, ¿La camisa es nueva? Sav tiene muy buena mano - La señalé diciendo lo último y ella rió mordiendo su labio inferior.

- Sácate la chupeta - Dijo louis bajando con los chicos y lo mire mal.

- Jade... - Dijo Chris acusatoriamente.

- Enserio no fue mi culpa, Alex comenzó todo y gracias a él duré toda la maldita tarde limpiando la cafetería - Miré a Alex - ¡Habían chicles bajo las mesas! - Exclamé horrorizada.

Chris suspiró frustrado - Está bien, no quiero más problemas - Me señaló y besó mi frente.

- Te amo - Susurré en su oído y el rió.

- Yo te amo más tonta - Me tomó de los cachetes.

***

Era sábado y tenía planeado hacer algo diferente de lo que podía hacer cada día. Me duché y busqué ropa de gimnasio, sólo encontré un top blanco y una licra negra, tomé los tenis y me los coloqué. Al salir del baño estaba Jack durmiendo como un bebé, miré la escena con dulzura y besé su frente para luego bajar a la cocina. Dejé una nota sobre la nevera y salí de casa para trotar hasta el parque. Justo cuando llegué al más cercano, vi a Jacob sentado en una banca

- ¿Por qué tan solitaria? Oh Oh - Comencé a cantar a lo que pegó un  brinco cuando me vio.

- ¡Estúpida, casi me muero! - Exclamó acomodándose en la silla y reí.

- Idiota - Dije - Pero enserio, ¿Qué haces aquí? Y a esta hora.

- Sólo quería estar solo - Dijo rodando los ojos.

- ¿Pues si quieres me voy? - Me hice la ofendida y rió.

- No seas tonta, quédate - Me miró y rió.

- Vamos por un helado yo brindo - Dije levantándome de la banca y él me miró obvio.

- ¿Estás consciente de que son las siete de la mañana? Y que por lo tanto no he desayunado así que sería mi primera comida del día - Me contestó.

- ¿Enserio? Me da igual dah - Lo miré obvia.

- Ninguna heladería a esta hora está abierta - Me señaló.

- Está bien entonces desayunemos algo - Caminamos hasta el starbucks que quedaba a unas dos cuadras y nos sentamos en una mesa donde una chica con atendió.

Viviendo con mi hermano [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora