Nunca Tendré Un Día Normal

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Hace dos días acabábamos de llegar de Las Vegas. Prometí no contar a nadie lo que pasó con Jack, incluso del beso y lo que pasó en el casino, coloqué aprueba la frase de "Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas". No tenía planeado aún hablar del beso con Jack, sin embargo sabía que para él no era importante lo que pudiera pasar o no entre nosotros.

Acababa de despertar hacía un par de minutos, miré por última vez mi reflejo en el espejo y bajé por algo de desayunar. Aún estaban durmiendo y no había nadie, por lo tanto hice el desayuno para todos. Bufé al ver que nadie se había levantado, tomé un sartén y una cuchara para comenzar a hacerlos sonar por toda la casa.

- ¡ENGENDROS DEL DEMONIO LEVÁNTENSE! - Grité y todos bajaron con algún arma. Aunque la que más me causó risa fue la de Alex con una cuchara.

- ¿Por qué tanto alboroto?- Preguntó Chris bostezando.

- ¿QUÉ PASÓ?- Gritó Louis en posición de ataque.

- ¿Tú como pensabas matar a alguien con eso? - Comenzó a reír Kathy.

- Le podría sacar los ojos - Louis miró la cuchara y se encogió de hombros.

- El desayuno está servido - Dije sentandome.

- ¿Cómo sabemos que no está envenenado? - Preguntó Jack incrédulo.

- ¿Por qué los mataría?

- Tal vez porque nos odias - Dijo Jack y señaló a Louis.

- Buen punto pero no lo hice, relajense.

- Prueba la comida - Dijo Sav y abrí mi boca indignada.

- Enserio piensan que si los enveneno, le echaría de eso a mi comida. Idiotas - Lo último lo susurré pinchando mis huevos revueltos, lo metí a mi boca y mastiqué, me señalé y alcé mis cejas - Estoy viva ¿no? Así que coman.

Luego de desayunar cada uno lavó su plato, quedé con Jack en la cocina y lo miré mientras lavaba el suyo.

- Una foto te dura más - Bromeó.

- No seas idiota, no te miro.

- ¿Ah no se le dice así? Entonces me vigilas.

- Yo... Bueno quería darte disculpas - Me miró y dejó de lavar.

- ¿Qué hiciste ahora? - Preguntó.

- Quería bueno disculparme por el beso de ayer - Murmuré mirando mis dedos, aunque no crean era algo muy incómodo para mí.

- ¿Qué dices? No estuvo nada mal - Frunció el ceño - Rodé los ojos e iba a salir de la cocina pero me tomó del brazo - Es decir, fue sólo un juego y... - Me acercó más a él - No me gustaría que fuera el último.


- Tienes novia - Dije obvia - Por eso me disculpo idiota.

- Ajá ¿Y? - Hizo como si no le importara.

- Eres o te haces ¿Cómo que "Y"?

- Bueno relativamente ella sólo me busca para estar a ratos, como te dije esta mañana yo no me aferraría a una sola chica, es decir ella es igual a mí... Si es que se le puede llamar noviazgo a lo que tenemos.

- Que idiota - Me solté de su brazo bruscamente.

- Espera, calma - Me tomó del brazo de nuevo.

- ¿Qué quieres Jackson?

- ¿Por qué te colocas así ?- Preguntó frunciendo el ceño.

- Me fastidian los mujeriegos - Contesté y era totalmente cierto, odiaba ver como usaban las chicas. Aunque muchas de ellas permitían eso, pero otras simplemente eran usadas por juego.

- Pronto no dirás eso - Me guiñó un ojo.

No podía negar que me la pasaba genial con Jack, aunque no dejaba de ser un idiota, al final siempre va a llegar la mujer que lo enamore y lo termine volviendo un buen hombre, en muchas ocasiones esa es la mujer por la cual lloran de rodillas pidiendo que no se vayan luego de que ellos o en este caso Jack la cague. No me podía quejar, Jack era muy lindo, esa sonrisa de picardía podía matar a cualquier chica y si antes decía que yo no entraba en esas chicas, me equivoqué, porque en realidad me sentía más atraída de lo que pensaba.
De hecho su atractivo no me importaba tanto, porque al fin y al cabo podía simplemente dejar de verle, lo que en realidad me preocupaba era el cosquilleó que había dejado en mis labios, después de besarme no podía dejar de pensar en eso ni en él, su cara me aparecía en todos lados y no sólo porque compartíamos casa, sino porque sólo ronadaba por mi mente su presencia.

Conclusión, todos los hombres han sido cortados con la misma tijera y son unos idiotas.

Esa misma noche terminamos en un bar cerca de casa, sólo por pasar un rato.

- Recuerden que no nos separamos - Si eso fue lo último que dijo Chris para que luego cada uno se fuera por su lado y como siempre me quedo sola.

Me senté en la barra y esperé que el Barman me atendiera. Me miró y sonrió.

- ¿Qué deseas? - Preguntó apoyándose en la barra.

- Dame lo que tengas, pero no me emborraches - Lo señalé y rió.

- Eso está en las bodegas, me puedes acompañar a buscarlo - Detallé su cara, moreno y pelinegro, con un arete de plata, ojos café y una sonrisa blanca.

Reí y negué con la cabeza, comenzó preparando algo, le colocó mucho hielo y mezclo bebidas, me lo entregó - ¿Vienes sola? - Asentí con mi cabeza meintras bebía, hice una mueca cuando el trago quemaba en mi garganta - Una chica tan hermosa y sola en este bar de desechables.

Iba a contestar pero se me precipitaron - Un idiota y sin sida, que casualidad - Jack me tomó del brazo e hizo regar la bebida sobre mi falda.
Subí la mirada y me tapé la cara con una mano en signo de frustración.

- ¿Ahora se te da por espantar los hombres? - Pregunté y rodó los ojos.

- También es mi deber cuidarte. Tu hermano me mataría.

- Deber, sólo haces lo que te toca y siempre por alguien más, jamás por ti mismo - Suspiré frutrada y caminé al baño con sus pasos detrás de mí.

- ¿A qué te refieres con que por alguien más? - Preguntó de brazos cruzados entrando al baño de las chicas.

- No puedes entrar aquí - Dije y se encogió de hombros.

- Pues no me importa - Apoyó un brazo en el lavamanos y me miró detenidamente mientras me limpiaba la falda.

- A mí si - Lo miré y hubiera preferido no hacerlo, me perdí en sus ojos avellana un momento y volví a mi falda.

- ¿Ah si? Entonces dime.

- ¿Por qué haces todo esto? ¿Por qué espantas los hombres? ¿Por qué me besas y luego te largas? No te entiendo, o sea ¿Por qué te metes conmigo? ¿Por qué no molestas a alguien más con tus jueguitos? - Hablé desahogando todo de mí y cerré mis ojos por un minuto, maldiciendome por lo que acababa de decir. Su cara estaba igual de frustrada a la mía,tenía una mirada confundida como si me entendiera.

Pasé caminando por su lado y aunque me tomó del brazo, lo ignoré para salir del bar.

- SOY UNA MARIPOSA, UNA BELLA MARIPOSA - Cantó Louis ebrio y moviendo las manos- PUEDO VOLAR - Olvidé por un minuto lo que acababa de pasar con Jack y reí a carcajadas viendo el espectáculo

- Pobre de él, mañana no se va a levantar - Dijo Niall - Y no limpiaré su vómito.

Definitivamente jamás voy a tener un día normal.

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Viviendo con mi hermano [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora