Después de lo que le dije a mi amigos aquella tarde todo se volvió más raro. Recuerdo que se miraron con cierta lástima y guardaron silencio. Intenté obtener sus opiniones pero decidieron cambiar el tema por alguna razón.
Hoy durante la clase de Biología, el profesor asignó un proyecto en grupo que debemos realizar mañana. Por pura casualidad de la vida a Drew y a mí nos tocó juntos. ¿Me pregunto por qué? Lo más sorprendente fue que por primera vez en la vida a Sarah y a Kian no les tocó en el mismo grupo. Creo que el cliché está tomando su forma, me parece irreal que todo lo que Drew había dicho se esté cumpliendo.
Estoy jugando un partido de FIFA con Joshy en la consola. El pequeño adefesio lleva ventaja, dos goles a cero. No lo culpo, él vive pegado a esta máquina; Ha de ser todo un genio. Drew trabaja en nuestro proyecto intentando investigar sobre el tema mientras Sandy dibuja junto a ella alguna tarea para el colegio. Blake no está, se ha ido a una fiesta organizada por una fraternidad de su Universidad. Mamá y papá están de aniversario así que se fueron a cenar y luego a un hotel, por lo tanto me dejaron a cargo de los engendros del mal. Los pasarán a buscar mañana en la mañana.
Me tomo unos segundos para observar a Drew, está sentada en el suelo con el portátil sobre su regazo y una libreta sobre su abdomen en donde anota algo con mucha concentración. Los rulos le caen sobre el rostro de una manera adorable y su semblante pasivo sin duda podría ser el símbolo internacional de la paz.
—¡GOL! ¡GOL! ¡Golazo!— aulla Joshy junto a mí.
Miro la pantalla sorprendido, tres a cero. Aparte de que apesto haciendo ecuaciones, también apesto en fútbol. Lanzo el mando al suelo en un acto de rendimiento y a continuación Joshy se sube al sofá y se lanza sobre mi cuerpo sin dejar de anunciar que me ha hecho un tercer gol. Roza sus nudillos contra mi cabeza y me da codazos en el abdomen. Yo lo tomo del cuello en un intento de defenderme pero puedo decir que Joshy es como una pulga molesta y es muy difícil sacarla de encima.
—¡Aléjate! —le ordenó inútilmente.
—¡Eres un nene! ¡Vamos! ¡¿Quién es el mejor?!
—¡¿Quién fue el que hizo el Touchdown?! ¡Que lástima que esto sea sólo un juego y no la vida real! ¡Apestas enano!—lo halo de sus rubios mechones.
—¡Te arrepentirás de haber dicho eso!
Drew suelta un sonoro suspiro.
—Hombres...—creo que la escuché decir.
Después de un rato nos aburrimos de darnos golpes y continuamos jugando.
—Y... ¿Ustedes tienen algo? —pregunta Joshy sin apartar la mirada de la pantalla, concentrado en el juego.
Por instinto mi mirada se encuentra con la de Drew, ella intenta reprimir una sonrisa al igual que yo. ¿Cómo rayos se ha enterado?
—¿Por qué la pregunta?
—Vi la foto en el website del colegio—se encoge de hombros—Y cada vez que están juntos se ven tan... asquerosamente ridículos—saca la lengua en un gesto de disgusto. —Drew, no andes con este tarado. No te sorprendas cuando lo encuentres intentando olerse las axilas....
Drew deja salir una carcajada y yo le doy un empujón al rubio junto a mí, la situación se tornó un poco incómoda y personal pero ella parecía estar disfrutando como mi hermano me avergüenza. Una vez llegué a casa en bicicleta después de un día caluroso, me encerré en mi cuarto dónde se supone que debería tener "privacidad" y quise comprobar que no olía tan mal pero de pronto una pequeña bestia de cabello amarillo entró en mi habitación. El resto es historia.
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AnDrew.
Short Story"Sé el protagonista de tu propia historia" ¿Jamás te has preguntado qué sucede con las personas que viven dentro de una historia cliché? Pero no de los protagonistas, no. Estoy hablando de aquellas entidades a las que llamo "Etcéteras" Aquellas en...