Capitulo 13

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Denis se había tomado media hora en la ducha, ahogando los gritos de rabia que quería sacar, mientras mas se tragaba ese dolor mas le afataba, nunca en su vida había amado tanto, un amor tan intenso que a la vez dolía, y lo que menos se imagino fue a Max proporcionándole ese dolor.

Paro sus sollozos dándose cuenta en el lugar en el que estaba, tenia que salir ya mismo de ahí, lo que menos quería era ver al imbécil que estaba al otro lado de la puerta. Abrió la puerta de la ducha y cogió la toalla que Max le había regalado, para que siempre que Denis se quedara ahí la utilizara.

Se miro al espejo y se frustro al ver sus ojos tan rojos, evidencia de que había llorado hasta quedar seca, no quería que el la viera así, pero quería salir lo mas pronto posible de ahí, entonces se vistió, pero sus zapatos habían quedado en la habitación.

Maximiliano estaba sentado en la cama con un pantalón suelto esperándola, no quería afanarla, no quería que ella se fuera, tenia miedo de perderla, tenia ganas de secuestrarla y llevársela lejos, a donde solo pudieran estar ellos dos y huir de sus problemas, pero el pequeño detalle era que Denis primero lo mataba antes de dejar hacerlo.

Vio que la puerta se abrió y en ella salir a su vida entera, su mirada la mantuvo agachada mirando hacia el piso como su estuviera buscando algo, vio el objeto que buscaba y se dirigió hacia ellos eran los tenis que traía puestos.

— Amor déjame..— ella inmediatamente levanto su mirada hacia el, se estremeció al ver sus irritados ojos azules, sabia que ella había llorado y se maldecía mil veces por eso.

— No me digas así, no seas tan hipócrita — Dijo Denis interrumpiendo su oración, Max cerro momentáneamente sus ojos dolido por sus palabras.

— Denis — corrigió — déjame explicarte.

— ¿Qué me vas a explicar? — pregunto Denis secamente, siendo hiriente con su tono de voz — yo se perfectamente como se hacen lo bebes Maximiliano, no me creas estúpida...... o ¿ que me vas a decir? ¿que te violo? — pregunto Denis alzando sus cejas negras — o..... no! ya se — levanto el dedo índice hacia arriba como si se le ocurriera una idea — Ella te emborracho, ¿si? Y abuso de ti cuando tu no eras responsable de tus acciones.

Max la miro y dejo caer su cabeza con frustración, dándole a entender a Denis que tan cierto era lo que ella decía.

—¿Es enserio Maximiliano? — Pregunto con una sonrisa burlona, aunque sus ojos reflejaban que de lo que menos tenia ganas era de reírse — que predecible eres ... — dijo negando con su cabeza.

Por un momento se quedo mirándolo, se quedo mirando esos ojos verdes que la habían vuelto loca, y volvió a ver al hombre que ama, comprendiendo de que nunca volvería a amar tan fugazmente como lo había amado a el.

— ¿por que no me dijiste? — Max levanto su mirada, frunciendo el entrecejo sin comprender su pregunta —¿Por qué no me dijiste que era el ultimo beso? — hacia un esfuerzo para hablar con un nudo en la garganta y su voz partida — ¿Por qué no me dijiste que esa..— señalo la cama donde yacían los recuerdos de la intimidad que habían tenido juntos — era nuestra ultima vez?, ¿por que te lo guardaste para ti solo?, ¿Por qué eres tan egoísta? — las ultimas palabras sonaron mas rotas de lo que quería que sonara, haciendo que sus ojos se volvieran a nublar nuevamente.

— Si quieres, no necesariamente tiene que ser nuestra ultima vez, o nuestro ultimo beso. — le dijo descarada mente, mientras Denis le dedicaba una mirada despectiva.

— ¡Eres un sínico! — dijo rodando sus ojos, a Max a pesar de la situación en laque estaba no pudo evitar que le causara gracias sus gestos, así que formo una sonrisa en sus labio, la cual se esfumo al ver que Denis ya estaba lista para irse.

Cruel Y Amarga VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora