Parte 2 VICTIMA

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Me despedí de mis padres en el aeropuerto, me toco llevarlos, les vi marcharse, perderse el avión entre las nubes algodonosas, regrese a casa rápido me bañe y me arregle como lo hago ahora; me maquille los ojos en un tono negro los delinee, me vestí con un pantalón ajustado recto negro, una playera blanca liza y por ultimo una chamara de piel negra que compre especial para este día, tome mis llaves, me subí a mi auto conduje rumbo a la casa de mi amiga Rebeca, su novio estaba ahí, Napoleón, ambos me miraron con unos ojos no les dije nada solo seguí mi camino rumbo a la casa de Ricardo el chico más popular de la escuela. La música se oía desde la calle, autos, autos y más autos por doquier, entramos un dj tocaba alto buena música, luces de colores brillaban en la pista de baile, una barra de bebidas en la zona este, globos por doquier, gente bailando, charlado en unos sofás en la zona norte del lugar, otros más en la barra, asía donde nosotros nos dirigíamos, me tome una piña colada no virgen me supo bien rica, los tres nos adentramos en la pista, como a los diez minutos de nuestra llegada me estaba divirtiendo mucho no paraba de reír, varios chicos no dejaban de mirarme eso me incomodo un poco, seguí bailando mientras mis amigos iban por otra bebida, sentí unos brazos tomar mi cintura pegarme a esa persona, trate de mirarlo, no pude sentí restregar su masculinidad en mi trasero, sus labios recorrían mi cuello.

- ¿Qué te pasa imbécil? – grite molesto empujándolo un poco lo mire. Marco

- Hola Bill, te ves muy sexi hoy vamos juguemos un rato – me dijo en mi cuello pegándome más a él

- ¿Qué te pasa idiota estas borracho? aléjate de mí – repetí muy enojado – ¡no te soporto ni porque fueras el último hombre sobre la tierra me fijaría en ti así que aléjate me das ASCO! –grite tan alto que todos me oyeron y se burlaron de Marco.

Este me miro con enojo, pero no hizo más nada, se fue yo por mi pate me quede disfrutando de la fiesta, no pare de bailar ni un segundo eran ya casi como las dos de la mañana y yo iba por mi tercera piña colada, como no disfrutar de esto si era la primera fiesta a la que me invitaban, le sacaba todo el provecho del mundo hable con un montón de chicos y chicas tanto de mi escuela como de otras, nadie me gusto – lastima – como me gustaría encontrar a mi alma gemela, la fiesta se empezó a tornar algo incómoda para alguien que como yo no tiene pareja, me despedí de mis amigos y de las chicos con quienes hablaba, no estaba borracho. Y sin saberlo me despedía de mi vida normal de mi humanidad y mi dignidad de paso.

Conducía, aun recordando la mejor noche de mi vida, allí a lo lejos se veía un auto y una figura que se acercaba a la carretera en busca de ayuda, no sé nada de coches pero de algo puedo servir, sin en cambio, pare a un lado, algo en mi interior me decía "no lo hagas sigue tu camino", no le hice caso al instinto, me baje del auto no sin antes reconocer al conductor.

- ¿Te puedo ayudar en algo Marco? – este me miro con incredulidad, a saber cuántas horas tiene aquí.

- No creo que tú me puedas ayudar en algo nene – me dijo burlonamente me di la vuelta eso me pasa por tratar de ayuda a estúpidos – no, no espera si llévame al pueblo ahí pido una grúa

- Claro – dije dando la vuelta sin saber que él se me acercaba con sigilo tapándome la boca con un pañuelo húmedo con una sustancia que me dejo inconsciente.

Desperté en una habitación no conocida para mí, estaba confundido, asustado y atado de pies y manos a la cama, totalmente desnudo, un sollozo se agolpo en mi garganta, tenía miedo mucho a tal grado que temblaba, algo me decía que de esta no me salvaba ¡oh dios que alguien me ayude! La situación no me daba buena espina "ayúdenme"– susurre entre lágrimas –. De repente oí a fuera voces preste atención al comienzo, no las reconocí, pero luego de agudizar el oídio las identifique, más temor entro en mi calándome hasta el tuétano.

Un vampiro enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora