Parte 12 DECISION

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Regresamos a casa, por más que trataba de acercarme a Tom este me huía se alejaba. Entre en mi cuarto y mi amor no estaba sus cosas tampoco salí como loco a buscarlo y mire a mi madre llevar comida al cuarto de huéspedes entre sin tocar ella me miro en cuanto vio mi cara de enojo, Tom se ponía la pijama, hay veces que olvido lo frágil que es, siento que le fallo, que con esto que paso. Me supera y me hunde en la desesperación, si lo pierdo.

- Tom ¿qué es esto? ¿De qué se trata todo esto? ve a nuestro cuarto ya- el me ignoro se acomodó en la cama

- Bill déjalo; deja que se calme si vamos hijo – mi madre me hablo, bueno está bien me dije tiene razón en estar enojado conmigo fui un idiota allá en el hospital.

La mañana llego con algo de enojo de mi parte por quedarme solo y con ganas de hacer cositas con mi amado ahora con el embarazo eso se acabó ¿o no? Mire a Tom tomar su desayuno no me hablaba, bueno pues si esa quiere, camino hacia el garaje me subí a mi auto y el al suyo eso si me enojo él siempre iba con migo. En la escuela no me hablaba estaba tan enojado con mi actitud Mark lo rondaba en cada oportunidad este ni me miraba ya era mi primer semana alejado de Tom lo miraba tan triste y a mí me dolía esa actitud de enojo. Sintiendo que de un momento a otro no lo vería más y que tal si Mark lo enamoraba ya que no se le despegaba ni un minuto y a mi Andreas me fastidiaba estaba mal muy mal de mi parte tratar así a mi esposo esto se tenía que acabar de una vez por todas

Lo miraba comer y comer mis padres le cumplían sus antojos y estaban al pendiente de él de cada cosa que se le ofrezca a mi Tom como me gustaría ser yo quien lo mime quién lo proteja y lo ame más de lo que ya lo amo, esta vez lo espere en su cuarto mientras se bañaba tenía que hablar seriamente con el ya no aguantaba esta situación de lejanía si era hermoso tener un hijo de él que me diera ese regalo era maravilloso. Pero era mayor mi miedo de perderlo a él para siempre que no le vi lo bueno a la noticia, y si era muy buena esto era un milagro de vida, algo que tal vez Tom quería y yo selo iba a negar era maravilloso poder convertirme en padre después de tantos años de formar una familia de ver a ese ser crecer y llamarnos padres o papis ¿cómo herí así al amor de mi vida? ¿Cuándo yo debería de estar a su lado apoyándolo cuidándolo en esta etapa de nuestras vidas? velando por su bienestar y el de mi futuro hijo, amándolos a ambos, dándole fortaleza y seguridad a Tommy, estaba claro que le daba la espalda como sus padres que idiota e imbécil fui.

Esta tarde oí a mi madre decir las palabras que a mí me correspondían decir.

- ¡Oh Tom que feliz soy! –Mi madre le decía – voy hacer abuela que dicha te apoyaré en todo en todo me oyes ya lo amo como no quererlo es en parte tuyo y en parte de mi hijo – mi madre toco la panza plana de mi marido – hola bebé soy tu abuela ya eres muy querido, Tom la miraba con ojos llorosos

Lo mire salir del baño con una toalla en su cintura tan plana que dudaba que de veras estuviera embarazado de mí me miro enojado dándose la vuelta para vestirse.

- ¿Qué quieres? – me dijo enojado con la vos fría

- Hablar de ti de mí – le dije – y del bebé

- ¿Qué? ¿Qué quieres convencerme de que lo aborte por mi bien? – me contesto sarcásticamente –pues pierdes tu tiempo ya hablamos ahora déjame solo tengo sueño

- No, eso no, solo quiero que me perdones fui bueno soy un completo imbécil ¿verdad? Como te dije eso te herí, no debí pero lo hice sabes: tenia y tengo mucho miedo de perderte sabes muy bien que mi vida no ha sido fácil ni las circunstancias que me llevaron a ser lo que soy, ya sé que tú tampoco la has tenido fácil y yo te la complico más – le dije acercándome a el –. Pero eres el amor de mi vida la razón por la que sigo aquí si tu... – me costó trabajo decirla palabra – murieras no me perdonaría y no se moriría también, no sé como pero lo haría Tom te amo perdóname sé que es hermoso que tengamos un hijo, si es tuyo lo amo con todo mi ser, te amo, te prometo: cuidarte, protegerte amarte y amarlo toda la vida perdóname – me arrodille ante él – te juro que los cuidare a ambos desde hoy perdóname sí.

Un vampiro enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora