Parte 4 RECUERDOS DOLOROSOS Y VENDETA.

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Era viernes ya y la salida fue una hora antes solo los de mi clase conducía lentamente cuando de repente una luz llego a mi cabeza olvide el celular en el salón de clase no es que me importara mucho pero tenía unos textos algo comprometedores que no quería que nadie leyera sería mi ruina y la de mi familia, regrese como loco sobre la marcha corrí de nuevo a mi salón de clases...

- Buena broma Mark ¿que lo colgaremos en el asta bandera? – comento Tom riendo era capaz de reconocer el olor y la vos de cada uno de ellos

- No es una broma Tom – le decía Mark con voz excitada – Leo cuida

- Oye Wow no le aras eso ¿verdad? Él no se lo merece solo te dijo algo no es para tanto Mark – se oí asustado – es asqueroso yo me voy

- Tú no te vas me oyes o revelo tu secretito cuida ¡Leo! Ayúdame lo disfrutaras como yo, ¡oh Andy, Andy, Andy! Me hiciste quedar en ridículo con toda la escuela con que soy un raro como tu pues bien voy a disfrutar un rato de ti y Leo igual, Tom o me ayudas o te hago lo mismo

- Ya pero es una broma cruel Mark no se merece algo así y no te tengo miedo soy más alto y fuerte.

- Jo nene serás más alto pero no eres fuerte si no tu pa...

- ¡Basta! No digas más lo siento pero yo no te ayudo en eso pobre el solo se enamoró de ti y ni creo que ya le gustes anda con el nuevo – su voz al mencionarme se tornó triste.

- Pues una lección para el nuevo y para este me oyes cuida entonces Leo

Al abrir la puerta me encontré con una escena...

¡Oh por dios tres chicos, los brabucones del salón ósea Mark y su grupo, tenían a Andreas sometido Tom lo sujetaba con fuerza mientras Leo le ataba las manos y la boca, Mark le bajaba los pantalones y lo golpeaba en el estómago, no me oyeron pero mi cara debería de ser un poema, estaba furioso esa escena trajo a mí malos recuerdos, que creí haber enterrado muy profundo en mi mente, abrí la puerta cerrándola de un tirón a la vez que gritaba con furia y de manera amenazante.

- ¡Basta! - grite con un gruñido gutural

Tres pares de ojos me miraron con recelo, miedo y furia, mire al pobre de Andreas ahí temblando vulnerable, indefenso como algún día yo lo fui, me sentí traspasado en un inmenso dolor me acerque algo rápido mirando con odio a esos, por un momento las caras de esos niños fueron sustituidas por la de los tres que me.... Reí con sorna al recordar eso que hice.

Era una noche hermosa de luna llena una fiesta se celebraba, en casa de Marco como era su costumbre de hacerse el popular para conseguir favores y llevarse a una que otra a la cama o en su caso hacerle lo mismo que a mí, y yo era un neófito en busca de venganza, planee tan bien mi vendetta la repase una y otra vez en mi cabeza nunca creí que lo haría tan pronto apenas medio año de mi muerte y ellos tenían a una nueva víctima una joven de mi edad muy parecida a mi piel blanca esbelta cabello negro y finas facciones linda pobre pensé.

Camine con calma y sin preocuparme hacía el lugar moviendo mis caderas de una forma seductora los tres me miraron en cuanto me acerque a la barra, pedí un trago, no tardaron mucho en abordarme.

- Me das un Wiski – dijo Marco cerca de mi oído soplando su aliento

- Eh si claro – dijo el barman sin dejar de mirarme

- Eh Marco donde has estado la chica nos espera – comento Alan.

- Hola soy Marco – me dijo sonriendo de lado lo imite, ignorando a Alan olímpicamente – que haces tan solo aquí ¿te conozco?

Un vampiro enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora