Capitulo 5: ¿Hombre lobo?

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Katy estaba bien.

Abracé a Connor muy fuerte, luego le agradecí al medico por todo su esfuerzo.

-Muchísimas gracias, en serio. -sonreí- ¿Podemos pasar a verla?

-Ella aún tiene un calmante pero puede hablar perfectamente, tenéis cinco minutos antes de que se duerma. Ah y... Tenemos que hablar en privado.

-Chicos, esperadme dentro, no tardaré.

Ellos asintieron.
Fuimos a una habitación aparte y el doctor empezó a revolver un cajón.

-¿Sabe qué puede ser esto?

Era un trozo de garra, tal cual me había descrito Katy; marrón, afilada y por la punta un poco amarillenta.
Estaba metida en una bolsa precintada cubierta de sangre.

-No... No sé que puede ser la verdad. -mentí.

-Esto llevaba otro de mis pacientes con peores heridas que su hermana, cuando le pusimos anestesia y estaba dormido despertó y empezó a gritar "No me matéis, no he visto a ninguna", después de desplomó en la camilla y lo perdimos.

Estaba atónita, igual si que Katy decía la verdad y hay por la calle unos locos com garras. Aunque se quienes pueden ser...

-Debo ir con Katy, no quiero que se duerma antes de que le pueda dar un abrazo.

Entré a la habitación y vi a Connor haciéndole caras a Katy mientras hablaba con Arturo.

-¡Connor! -me reí y miré a Katy- Hey, bella durmiente, ¿qué tal te encuentras?-sonreí.

-Bien, solo que... Esos tipos buscaban a una chica, una chica como tú Brid. No quiero que te hagan daño. -le salió una lágrima.

-Katy... Sabes que siempre estaré a tu lado, pase lo que pase. Esa chica debe de parecerse a mi, pero no soy yo. -miré a Connor indicándole que saliera fuera- ¡Ah! Rubén y Guille quieren hablar contigo. Gracias-les susurré.

-Respecto a las caras... Arturo le estaba aburriendo y... -le interrumpí.

-Connor, Katy tiene razón. Esos tipos buscaban a una chica y uno mató al camarero porque le dijo que no lo sabía. Nos están buscando.

-Bridget, por lo que más quieras, ellos no son como tú -tosió- quiero decir, son más fuertes y tienen muchos contactos. Lo he estado hablando con los chicos y queremos que Katy y tú os vayáis por un tiempo a vivir en nuestra casa.

-Muchas gracias, pero puedo pagar el alquiler y no quiero que molestemos.

-Brid... No es un piso como el vuestro, es una casa... Una casa grande. Al menos quédate hasta que salga Katy del hospital, te puedo llevar en moto todos los días que quieras y al instituto.

-Bueno... Pero sólo hasta que Katy salga. -asintió.

Salimos del hospital porque Katy ya se había dormido, yo me fui con Connor en su moto y los demás en el coche de Arturo. Llegamos a su casa en un cuarto de hora.

-Ya hemos llegado. -le di el casco.

-¿Una casa grande? Pero si esto es... ¡Es una mansión!

La "casa" era blanca, con un montón de ventanas lo que le aportaba mucha luminosidad, tenía un jardín enorme que rodeaba la casa y en una parte de ella había un pequeño estanque con un banco para sentarse. Había un montón de rosales envolviendo un arco de madera que estaba en la entrada, la casa estaba cubierta por hiedra y algún que otro arbusto con flores en la parte vdel garaje.

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora