Llegué súper cansada luego de ese vuelo, hubiera dormido un poco pero Dani se encargó de que eso no pasara, y la verdad no me molesta porque fueron 10 horas muy bien aprovechadas, varias risas, alguna que otra broma a algún pasajero y hablar de nosotros para ir conociéndonos. Sinceramente tenía la idea fija de que nada interesante me pasaría hasta que empezara a explorar los alrededores de Australia, investigar las universidades en las cuales podría estudiar futuramente, entrar a algún café y socializar con algún amistoso camarero que tal vez terminara sintiendo interés por conocerme, aunque sé que esto último es solo una escena de las tantas películas románticas que he visto y que por eso solo pasa en ellas según mi punto de vista, pues había tenido la esperanza de que algo así me pasara algún día, pero nada. Sin embargo ahora que me pongo a pensar las cosas, mi repentino encuentro con Dani forma parte de una de esas cosas q no esperaba que me pasaran jamás, es decir ¿cuáles son las probabilidades de que conozcas a un chico súper simpático, atento y además guapo que curiosamente decida sentarse al lado tuyo en un avión? ... son nulas, 5% y es mucho, pero bueno evidentemente yo no me quejaré, capaz el universo por fin decidió estar de mi lado esta vez. Debo admitir que mi vida no ha sido mala ni aburrida, he hecho varias locuras con mis amigas a lo largo de ella, tengo una familia muy compresiva y cariñosa aunque a veces tenga ciertos desacuerdos con ellos, pero eso es normal, y bueno estoy feliz con cada cosa que he hecho, o al menos el 80%, pero el verdadero problema llega con la parte amorosa de mi vida, que de amorosa ya ni sé que tiene porque bueno cada chico con potencial de ser mi futuro novio, me terminaba viendo como la mejor amiga del mundo y dejándome en lo más profundo de la "FRIENDZONE", así q digamos que ya me había acostumbrado, aunque este último año había decidido que acabaría con eso como fuera. Tenía 18 años ya y solo había tenido un novio (mi mejor amigo) con el que pensé que las cosas irían en serio hasta que me dijo que se iba del país y prefería no mantener la relación, osea FAIL, pero bueno que puedo decir, no es como que estuviera obsesionada con tener un novio o algo, yo me he considerado siempre una persona muy independiente, pero no voy a negar que extrañaba tener alguien que me abrazara y besara de vez en cuando.
Sophy, ¿Qué numero de habitación tienes tú?, escuché decir a Dani entonces
Ya estábamos en el hotel que rápido habíamos llegado, apenas hace un rato nos estábamos subiendo al taxi, pero bueno otra vez estaba sumida en mis pensamientos así que el tiempo se me pasó volando sin duda alguna.
24 –dije sin más-
Vale perfecto, confirma tú reservación y pide la llave para ayudarte con algunas maletas –dijo él
Y ya con la llave, nos dirigimos a mi habitación donde Dani dejó parte de las maletas que traje conmigo. Antes de que se fuera le pregunté si quería que lo ayudara con algo, porque su habitación estaba más lejos (era la 35), pero me dijo que no me preocupara porque sabía que estaba cansada y que ya querría dormir.
Gracias Dani, estas en lo cierto –dije riendo ligeramente-
No hay nada que agradecer tranquila, descansa y mañana si no tienes planes o te apetece podemos salir a conocer la zona ¿vale?
Vale me parece excelente, que tengas buenas noches
Y acto seguido cerré la puerta mientras lo veía alejarse hasta llegar al ascensor
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El Gran Viaje
RomanceEs impresionante como todas las cosas que me rodean pueden llegar a cambiar rápidamente, justo como me paso a mi con este viaje, pues me separé de todo aquello que ya conocía, para aprender de una nueva cultura, conocer cosas nuevas y conseguir el f...