Dicen que debemos pensar dos veces antes de tomar una decisión.
Y no sé qué rayos pasó por mi cabeza para que esto pase.
Es cierto, pero también doloroso..
Uno nunca elige de quién enamorarse.
Es que siento que no tiene sentido.
Luchar para que nunca se junten nuestros caminos.
Y pensar que todo comenzó como una broma.
Comenzó con tanto desinterés.
Comenzó cuando cruzamos las primeras miradas.
Intercambiamos las primeras palabras.
Comenzó con un simple juego.
Cuando tú te rendías y yo ganaba.
Y decías que no se vale, y que seguimos iguales.
Y tenías razón, nadie ganó.
Comencé a conocerte.
A mirarte más seguido.
Admirar tu sonrisa.
Deleitarme con tu olor.
Y los juegos siguen.
Pero duele no saber lo que sientes.
Y pensar que puedes ser otra tonta ilusión.
Te equivocas si piensas que elegí quererte.
¿Crees que lo hubiera hecho?
Por supuesto que no.
Porque no parecías ser la persona correcta.
No porque seas malo para mi.
Sino porque nunca sería correspondida.
No creas que me rendiré tan fácil.
Si quería que termine lo hubiera hecho cuando apenas comenzaba.
Pero ya es tarde. Ya no se detiene.
O una de dos:
~Me aceptas.
~O me destruyes