~Cuatro~

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-¿Volviste a verle en estos días?-Preguntó la mujer de la tienda que escuchaba atentamente todo lo que le había contado acerca de Augusto.

Negué con la cabeza releyendo un libro de elementos, estaba en la parte de agua, eran por así decirlo más relajados.

Estas semanas se me hizo monotonía visitar a esta señora. El porqué no lo tenía, pero sentía que le podía contar cualquier cosa, era tal la confianza, que ni siquiera con mi abuela había hablado del tema. Seguro me habría traído un sacerdote así me realice un exorcismo.

A diferencia de esta mujer, mi abuela era tan cerrada. Una persona afable, pero con carácter fuerte, también es muy sabia, pero discreta. Puede estar rebosando de la alegría pero nadie lo percataría. También odia la injusticia y era partidaria de decir siempre la verdad. Aunque no tiene mucho sentido pues no me había contado todo sobre Augusto.

-¿Por que sólo yo he visto todo eso?-Pregunté apoyando mis codos en la vieja mesa de madera sosteniendo mi cara con mis manos. En mi vida me han pasado cosas así, nunca he visto un espíritu, o he encontrado a alguien de la escondida, era muy descuidada.

-Es un sexto sentido-Dice la mujer-, un don , si es que quieres llamarle así. Puedes ver lo que está pero no se ve.

Fruncí el ceño. ¿Sexto sentido? El único don que tengo es atraer la punta de los muebles a mi meñique del pie en la oscuridad, ¿Duele? Claro que sí.

-¿Por que yo?-Pregunto aún dubitativa, mi mente desbordaba de confusiones. Jamás he sido buena para nada y ahora resulta que puedo ver elementos.

- Es hereditario, Lody. Tu no eres la única. Tu familia tiene conección con los elementos. Tu abuela es una-Habla.-Y déjame decirte que más de una vez ha interactuado con los elementos.

Vaya, eso jamás me lo habría imaginado. Entonces ¿Cual es el problema de que yo también lo haga?

- ¿Donde están los demás elementos?

-En todos lados. Cuando Dios creó la Tierra, creo la fauna y y la flora, y y también necesitaba de seres que cuidaran el orden natural, que en varias veces es corrompido por los humanos. Son guardianes.

-Es decir, entonces, que son buenos.

-Niña ¿Acaso nunca leíste del bien y del mal? -Reclama-Desde el pecado, la maldad se ha apoderado del mundo, todos tienen libertad y elegir qué seguir, muchos elementos no han seguido al demonio en sí, no es que trabajen para él, pero actúan conforme a la maldad, tienen ambición, soberbia y también son altamente destructivos.

-¿Ellos se conocen?

- Sí, pero pocas veces interactúan entre elementos diferentes, y cuando lo hacen no es por algo bueno.

-¿Y Qué es lo que buscan?

- Poder. Apoderarse de todo. En un tiempo cooperaban entre sí para hacer que un sólo elemento gobierne el mundo, pero la soberbia recayó en ellos y los hizo seres egoístas y solitarios. Por eso él cuida su territorio.-La mujer Hizo énfasis en lo último- Creen que por ellos mismos lograran que el mundo esté a sus pies.

-¿Son lo opuesto a los Ángeles?

-En realidad no, míralo tal vez del lado de parientes, lo opuesto a un angel es un demonio, pero ese es otro tema. Los elementos, agua, tierra, aire y fuego tuvieron la misión de cuidar el orden de la naturaleza, algunos lo cumplen y la mayoría como sabes no, también odian al hombre por el hecho de alterar la tierra. El agua y la tierra sobretodo guardan rencor, pero para el fuego, la destrucción es algo buena.

AUGUSTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora