FORGET-Capitán América.

18

-LANA-

-Hola Nat.- hice una enorme sonrisa de gato.

-Suéltalo Evans.- pasó a mi lado entrando en la habitación.

Caminó directo a mi cama y se sento cruzando las piernas, esperando a que yo empezara a hablar.

-¿Donde estabas cuando me escuchaste? ¿Al lado de la puerta o lejos?.- quiero saber que es lo que me espera.

-Lejos, muy lejos.- responde.

-Carajo.-me tiro boca abajo en la cama, a un lado de Natasha.

-Cuentame ya.- me pica las costillas.

Suspiro pesadamente.

-Bueno, pues yo estaba en el gimnasio y lo vi, y recordé que casi por mi culpa le desfiguran el rostro así que...

-Lana, solo tiene pequeños rasguños; ha pasado por cosas peores.- alzó una ceja.

La miro mal.

-Así que me ofrecí a curarlo, o lo que sea. Subimos a su habitación...

Abre los ojos y hace un movimiento de cabeza.

-Quieres dejar de hacer eso Romanoff.- ruedo los ojos.-Subimos a su habitación y empecé a curarlo, y nos encontrábamos hablando y el rió, y me pareció muy lindo; creo que lo miré de alguna manera porque se dio cuenta y me preguntó que pasaba y yo lo bese.- quedé exhausta después de relatar todo.

-Wow.- solo dice Natasha.

Asiento y me cubro la cara con las manos.

-¿Y que tal?.- me mira y se ríe.

-Natasha, apenas y toqué sus labios. No hes como si nos hubieramos comido ahí mismo.

Eso sonó demasiado extraño.

-Como sea, pero ¿te gustó?.- me mira fijamente esperando a que responda.

En mi cabeza veo la escena anterior, y reflexiono acerca de como me sentí.

-Sus labios estaban suaves, muy suaves. En el primer segundo que teniamos los labios juntos el estaba paralizado, pero después... creo haber sentido que reaccionó solo un poco, como si solo hubiera estirado los labios.- tengo la mirada perdida en el ventanal.- Y si, me gustó.- sonrío.

No se como explicar eso.

-En verdad te gusta Lana.- sonrió causando que sus ojos se achicaran.

-Es que es alguien super tierno, detrás del Capitán América super soldado serio y ultra varonil.- suelto una risa.- Esta el chico de Brooklyn timido y caballeroso.

-Sabes... me alegro mucho que seas tu. Quiero que el esté con alguien que no sea capaz de lastimarlo, Steve sigue siendo ese chico de los 40's, aún es demasiado frágil. El se ha converito en un gran amigo, en mi familia, si alguien lo lastima, yo lastimaré a ese alguien. Y tu no estas a salvo Evans.

Sonrío.

-¿Y si el me lastima a mi?.- la miro.

-No creo que eso sea posible, pero igual lo haré pagar.- se carcajea y se levanta de la cama.

-Nat...

-¿Si?

-Y si... si yo no le gusto.- agacho la cabeza.

-Lana, es tan claro que si le gustas.- levanta las dos cejas.

-¿Enserio?.- mi corazón da un brinco.