Cap 3

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-Hey ____- Me saludo Simón, mi ex novio. Un día él pensó que lo nuestro no podía seguir, yo acepte. Nos llevábamos bien, pero nos distanciamos y quedamos en volver a ser amigos. Un mes después empezó a salir con Julieta.

-Mi amor, te dije que me molesta que hables con esta- susurro en su oído, digamos que la persona que quiero que la tierra se la trague y no la devuelva. El susurro fue intencional, ya que parecía que susurraba con un megáfono para que yo lo escuchara.

-Ya deberías saber mi nombre- la mire con odio, mucho odio- Así que vuelveme a decir "esta" y veras como...- me pare enfrente suyo, pero ella me volvió a sentar.
-Sera mejor que nos vallamos- dijo Simón a Julieta. Luego se fueron tomados de la mano.

-Tienes que tranquilizarte- me dijo Nai

-ES QUE AGG -bufé molesta- Además sabes mejor que nadie que esta con él porque cree que me molesta- las dos reímos, ya que le intentamos decir a Simón , pero él no nos creía y prefería seguir con su "barbie" (rubia y sin cerebro)

Simón es muy atractivo, morocho, ojos marrones, sonrisa encantadora y hermosos sentimientos, pero la bruja de su novia se ocupo de desaparecerlos, así a veces nos saluda.

*...*

Luego de las clases, llegamos a su casa y ambas bajamos del auto.

-¿Hey, a donde vas?- dijo Naiara cuando vio que puse la alarma del auto
-Es que no tengo ganas de ir a mi casa- dije con cara de suplica.
-¿No tienes ganas de ver a tu niñero?- soltó una carcajada.
-Eres una boba
-Vamos- dijo y entramos a su casa

Su mamá me saludo y yo a ella para luego pasar la tarde hablando de tonterías con Nai, las horas pasaron rápido.

-¡___ son las SIETE!- dijo asombrada.
-¿Que?- pregunte igual de impresionada.
-A alguien lo van a regañar- canto y reímos.
-Que importa- dije desinteresada.

Me quede mas tiempo, ya que me invitaron a cenar y acepte. A las nueve volví a mi casa.
Entre como si nada.

-¿Que parte de "A las tres en casa" no entendiste?- dijo caminando desde la sala.

-¿Y tu que parte de "no me interesa" no entendiste?- dije mientras subía las escaleras, pero a la mitad de estas me alcanzo.
-Mira, tus papás me dejaron a cargo y si digo a las tres vienes a las tres.
-¿Y si no que?-lo desfile.
-Facil- subió al escalón en él que estaba yo y se comenzó a acercar a lo que yo retrocedía hasta que él barandal me lo inpidio. El estaba demasiado cerca, tanto que nuestras respiraciones se mezclaban...

El niñero (rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora