1 [M I E R D A]

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Martes por la mañana, estoy a punto de abrir lo más temido que pueda caber en un sobre de papel. ¿Facturas pendientes? Seria lo más lógico, pero no. A mis 22 años, soltera como una monja que recién entra en un convento y justo en primavera. Una se teme lo peor de lo peor en bonitos sobres con decoraciones florales. Muchos son blancos y otros con ciertos toques de color rosa, rojos o dorados. En efecto mi querido investigador, una invitación de boda.

Que triste es ver que tus fieles amigas de la universidad, con las que te has pegado tus mayores borracheras de la historia o aquellas que siempre calentaban a todo lo que se movía por diversión, comenzarán a asentar la cabeza. Y tu aquí, en tu casa con tu lindo gatito Neiko. Un martes por la mañana sin nada que hacer de utilidad para el mundo. Bebiendo café con Baileys , pensando que serie vería hoy.

¿Donde estaba aquella Mérida soñadora en el instituto que quería cambiar el mundo vendiendo su arte por todos los rincones? Creo que la perdí de vista hace ya un tiempo. Pero, aun no me queda claro cuando.
Quizás estaba despistada por intentar llamar demasiada la atención por el sexo opuesto, que claramente todas aquellas relaciones, claro si se podían llamar así, resultaron ser un fracaso. Todas, y cada una de ellas iban de mal en peor. Así que un gran día, [bendito dia] mi mente decidió que los chicos estaban bien para pasar el rato, un rollo de una noche sin coger gonorrea ya estaba bien para satisfacer cualquier deseo carnal. Eso sí, siempre con dignidad. Una dama siempre debe mantenerse al margen de cualquier pardillo que intentará llevarle a su "cueva".

Y entonces, allí estaba yo. Sentada, bebido mi bendito café con un suave toque de alcohol para dispersarme un poco por la mañana, con mi lindo gatito blanco y negro. Decidiendo que casilla marcar, "sola" o "con acompañante". Momento decisivo para los organizadores. Me metía en un gran compromiso y por veces anteriores no debo cometer más errores. Ya me conozco la frase de "Me cago en ti". En mi corta vida de independiente, he ido a bodas dignas de ser bodas recordadas. En la primera,tenia un novio que iba a ser para siempre de siempre que resultó ser el padre del futuro hijo de una de las damas. Y se lio parda, pelos por aquí, por allá.Uñas postizas por los suelos y mucho rimel corrido. Yo había marcado "con acompañante" pero tuve que ir sola y en la mesa de los niños pequeños. Otra boda en que la cague, fue la de mi ex, el mismísimo padre del hijo de la dama. Se casaban 3 meses después de nuestra ruptura, contrate a un puto para que me acompañará y darle celos y después tirarme lo pero la cosa no fue tan bien. Se ve que una de las damas cotillas infernales lo había contratado antes y se chiva ron a la novia y claro está. Quede más mal que una caca perfumada. A las siguientes decidí aprender por mi misma y marcar "sola" para estar en una mesa con gente triste, primos muy lejanos, conocidos aburridos o otros chicos "singles" que querían solo un rollo de una noche, pero no merecían conocer mis técnicas ancestrales en la cama. Recuerdo que también una vez marque " con acompañante" y como mi acompañante que era mi hermano no vino, tuve que pagar su parte del banquete.

Así que recordando viejos tiempos, y guiada por mis impulsos, como la boda era de allí a 8 meses marque "con acompañante". ¿Que podría salir mal?

D e s p i s t a d aDonde viven las historias. Descúbrelo ahora