Intenté concentrarme en el trabajo durante el resto de la tarde, tarea que me resultó extremadamente imposible bajo el escrutinio de aquellos ojos marrones. El joven de tez pálida había ordenado sólo un café que bebía de a pequeños sorbos como si estuviera disfrutando de su película favorita.
Ocasionalmente sonreía cuando nuestras miradas se encontraban, cosa que había intentado evitar a toda costa pero que parecía ineludible. Su aura denotaba peligro, hacia que el pelo de la nuca se erizara como si mi cuerpo persintiera la amenaza; aún así, había algo que me atraía hacia él, y que ejercía un efecto de gravedad sobre todo mi ser.
Cuando hube terminado el último turno, eché un último vistazo a la mesa de aquella esquina y para sorpresa la encontré vacía. Largué con alivio el aire que había estado conteniendo y me retiré hacia uno de los baños para poder cambiarme cuanto antes del uniforme de trabajo.
Al salir, me choqué contra el pecho de Hoseok y esté agarró mis brazos evitando que callera por el impacto.
-Woha- Exclamó -¿Estás bien?- Su mirada lucía preocupada. Hasta ese momento, no me había dado cuenta que estaba temblando levemente.
-Eso creo- Intenté forzar mi mejor sonrisa pero sólo logré acentuar su preocupación.
-_____ sabes que puedes decirme lo que sea, ¿qué es lo que te tiene tan alterada? Parecería que hubieses estado con la mente en otro lado en vez de aquí. Incluso se te han roto más vasos que lo normal.
Sonreí ante su último comentario. El gerente Jin había sido ciertamente considerado al no cobrarme todo lo que se me había roto sin querer debido a mi torpeza o podría decirse debido a otro efecto secundario del accidente.
-Lo mismo de siempre- suspiré -algún que otro pervertido. En general es fácil manejarlos pero hoy me sentí totalmente expuesta ante un extraño, no sabría como definirlo.- Hice una pausa buscando la mejor manera de describirlo -Emanaba un aura diferente, no como si fuera un pervertido, sino que parecía estar a un nivel completamente diferente, más bien del tipo obsesivo.- Hice una mueca de desagrado -No me ha quitado los ojos de encima en todo el día, y ha seguido cada uno de mis movimientos. ¿Entiendes lo que digo?-
Los ojos de Hoseok se habían endurecido. Escuchaba con atención cada una de mis palabras en silencio. Podría jurar que si el extraño siguiese ahí afuera, el no dudaría en saltar y propinarle unos buenos golpes.
-La próxima vez si es que vuelve- el tono de su voz era asesino -me lo haces saber, que yo mismo me encargaré de atenderlo-
Envolví mis brazos alrededor de su espalda en un cálido abrazo.
-Gracias- Murmuré.Hoseok apoyó sus manos entre mis omóplatos de manera protectora. Nos quedamos varios minutos en esa posición hasta que mis temblores cesaron y mi respiración volvió a normalizarse.
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Luego de despedirme de Hoseok, me dirigí hacía mi apartamento deshaciendo el camino que resultaba incluso aburrido de tantas veces que lo había hecho.
Era una noche despejada, tranquila y sin luna. Las estrellas parecían incluso más brillante en la ausencia de la misma.
El viento silvaba entre los árboles mesiendo las ramas que dibujaban fantasmagóricas figuras sobre el frío asfalto.
La temperatura había descendido ya varios grados pero no lo suficiente para que se formase la nieve.
El empobrecido alumbrado público que titilaba cada varios minutos, le otorgaba al camino un aspecto siniestro y desolado. Ya no quedaba ningún alma vagando por los alrededores.
Cualquier indicio de vida que hubiese habido durante el día, se había esfumado como si la noche trajera consigo nada más que silencio y oscuridad.
Apuré el paso. Si algo me habían enseñado las películas de terror, era que ese era el escenario perfecto para que ocurriese un asesinato. Decidí tomar el atajo deseosa de encerrarme en la seguridad de mi apartamento cuanto antes.
Mi cuerpo se encontraba alerta, mis sentidos se habían agudizado y percibían hasta el más mínimo sonido como si estuviese siendo reproducido a todo volumen.
Un par de cuadras más era lo que me faltaba por recorrer cuando sentí una presencia a escasos metros de donde estaba. No mires y sigue adelante gritaba mi consciencia pero mi cuerpo parecía querer actuar por si sólo.
Giré la cabeza lentamente y fue en ese instante cuando vi la figura de un hombre recostada contra la penumbra de uno de los edificios. Debía estar a unos veinte metros, no podía verle el rostro pero sabía con certeza que me observaba.
Se me heló la sangre. Un escalofrío sacudió mi cuerpo con fuerza. Lo reconocí al instante, estaba segura que era la misma persona que había estado viendo en mis pesadillas luego del accidente.
Esto no es real, esto no es real. Las palabras se formularon en mi mente. El hombre comenzó a acercarse, caminaba con paso firme y seguro.
Sin vacilar eché a correr con toda la vitalidad que me fue posible reunir.Sea lo que sea que fuese a ocurrir ésta noche, me negaba a ser una víctima más como las que se veían luego en las noticias. Si algo tenía claro como el agua en ese momento, era que sobreviviría así fuese que tuviera que aferrarme a la vida con carne y uñas.
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Mi Acosador (Taehyung y Tu)
Фанфик"Puedes ocultarte todo lo que quieras, yo siempre te encontraré"