La Chica al Final del Arcoíris

CAPÍTULO 7

Trato de tranquilizarme un poco. No puedo creer que estuve a punto de morir. Si no fuera por Lenna. Yo no estaría aquí. Ella me ha salvado la vida. Y algo me dice que no será la única vez que lo haga.

- ¡Jason! ¿Estás bien?- Pregunta Lily muy preocupada.

- Sí, gracias a Lenna.- Respondo.

Lenna sólo baja lentamente el árbol y se acerca a nosotros. Por suerte nadie ha visto lo que pasó, o al menos eso espero.
Lily le da las gafas a Lenna puesto que sus ojos se han tornado amarillos.

- Es mejor que vayamos a casa, antes de que alguien vea el árbol y comiencen a hacernos preguntas.- Propone Lily.

- Si es mejor.- Responde Lenna sin apartar su mirada de mí.

Los tres corremos a casa de el abuelo. Debemos contarle lo que leímos, lo que pasó y ver sí él puede darnos más información. En realidad espero que nadie haya visto a Lenna usando sus habilidades, por que eso puede traer muchos más problemas de los que ya tenemos. Corremos sin detenernos, queremos llegar lo más rápido posible para que cuando la noticia del árbol fluya, no nos relacionen con ello. Después de unos minutos hemos llegado, aún sin parar de correr cruzamos el Jardín del abuelo y abro la puerta. No es necesario tocar, el abuelo siempre lo ha dicho, si lo necesitamos sólo debemos entrar.

- ¡Jason! - Grita Alexander de la emoción y corre a abrazarme.

- Hola pequeño.- Saludo mientras sacudo su cabello.

El abuelo entra en la habitación con dos vasos de té helado.

- Oh, Jason, no tenía idea de que ya habían llegado, ahora les preparo uno.- Dice el abuelo.

- No es necesario abuelo- Respondo.- Debemos hablar, es importante.

- Está bien, esperen en el estudio.- Contesta el abuelo mientras le da su vaso de té helado a Alexander.

Lily, Lenna y yo entramos al estudio a esperar al abuelo. Los tres nos miramos, estamos preocupados aún. No sabemos que es lo que pasará con Lenna, y también nos preocupa que se descubra lo que ella es y comience a ser todo un caos. El abuelo cruza la puerta y en realidad es un alivio, confío en que él nos ayudará.

- ¿Qué es lo que debemos hablar?- Pregunta el abuelo mientras se sienta sobre el escritorio.

Las chicas y yo nos miramos. En realidad no sabemos que le diremos. No hemos descubierto nada exactamente, sólo lo qué él me ha dicho.

- Hemos ido a buscar algo sobre Lenna en la biblioteca.- Comienzo a decir.- Pero el libro que encontramos sólo nos dijo lo mismo que tú me habías advertido.

- Pero le hacía falta una hoja.- Dice el abuelo.

- Sí, ¿cómo lo sabes? - Pregunto algo desconcertado.

- Es lo que te digo Jason, esto es peligroso, yo he ido a investigar también y me he encontrado con lo mismo que tú.- Dice el Abuelo mientras baja la mirada y se pone de pie.- Las criaturas del bosque no son los únicos interesados en los Guardianes. Ella debe volver a su casa lo más pronto posible.

- Lo sabemos, pero para eso deben mandar a otro guardián.- Responde Lily.

- Y eso ya no está en nuestras manos.- Respaldo a Lily.

- Entonces su deber es protegerla hasta que eso pase.- Dice el abuelo.- Tengan mucho cuidado.- Advierte.

- Lo tendremos.- Respondo mientras salgo de la habitación.

Las chicas salen detrás de mí.

- Vámonos Alexander.- Le ordeno.

Él toma sus cosas y camina detrás de nosotros. Salimos de casa de el abuelo, el silencio va con nosotros. Apuesto a que las chicas al igual que yo, sólo pueden pensar en lo que nos dijo mi abuelo. No entiendo quién más está cazando guardianes. Pero sea quien sea, sabe algo que nosotros no. Esa persona tiene la página que falta en el libro. Si no vienen pronto por Lenna, tendremos que buscarlo. Los cuatro caminamos hacia la avenida, Lily y yo compartimos miradas, estamos seriamente preocupados. Lenna mira hacia el suelo, tal vez esté pensando en su hogar o simplemente esté preocupada por lo que pueda pasarle. Sin importar cuanto tiempo tarden en venir por ella, yo la protegeré. Avanzamos unas cuantas calles y llegamos a la Avenida. Son las 2 pm, mi madre llegará en unos momentos, y al ver que no estamos en casa ella se pondrá histérica. Es mejor que vuelva a casa con Alexander, las chicas y yo podremos reunirnos más tarde, pero por el momento es necesario que me salve de un tremendo castigo. Así que mejor me despido de ellas y me voy a casa con Alexander.

• • •

Son las 5 pm, mi madre ha llegado hace unas horas. Debo esperar una hora más para ir con las chicas. Alexander y mi madre están abajo viendo televisión. Yo me he encerrado en mi habitación a pensar bien lo de Lenna. Y es que no puedo superar lo que ha hecho por mí esta mañana. Si no fuera por ella, yo tal vez no estaría vivo. Le debo mi vida a Lenna, y lo menos que puedo hacer por ella es ayudarla a volver a su hogar. Estoy mirando hacia el techo de mi habitación. Escucho algo que llama mi atención, volteo rápidamente a la ventana para verificar lo que he escuchado, y efectivamente, es cierto, ha comenzado a llover. Sólo es cuestión de tiempo para que surja el arcoíris, creo que al fin Lenna podrá volver.
Han pasado unos minutos desde que comenzó a llover. Y justo ahora lo veo, el arcoíris comienza a marcarse en el cielo, pueden apreciarse todos sus bellos colores. No puedo esperar y le envío un mensaje a Lily. Ella dice que nos veamos en la Avenida, rápidamente me pongo los zapatos y bajo las escaleras.

- Mamá, voy a salir con Lenna y Lily.- Aviso antes de salir.

Cierro la puerta y corro desesperado hasta llegar a la Avenida. Allí están ellas, esperándome.

- Vamos a el Lugar.- Les digo y comienzo a caminar. No espero respuesta alguna porque no podemos perder esta oportunidad.

Los tres nos adentramos en el bosque, no presto atención a todas las majestuosas criaturas que hay, lo único que necesito es llegar con el otro guardián. No tardamos mucho en llegar a "El Lugar". De ahí vemos el final, está exactamente dónde yo encontré a Lenna. Bajamos la colina con cuidado de no caer. Llegamos al punto dónde se encuentra el final de el Arcoíris y ahí está el Guardián, ahora es un chico. Está de espaldas y no logro ver su rostro. Lenna me mira, está lista para irse. Luego el chico voltea. Cuando logro ver su rostro mis ojos se llenan de lágrimas. Lo miro de pies a cabeza y no puedo creerlo, esos ojos, esa boca, esa barbilla, definitivamente es él. Las lágrimas comienzan a brotar por mis mejillas. Tantos años creyéndolo muerto. Sin poder dejar de llorar miro a Lily, ella está igual de sorprendida que yo. Aquél guardián que ha venido a rescatar a Lenna es Patrick.