¡DEJAME EN PAZ! ¡ LARGO, ALEJATE DE MI, DESAPARECE!.
-Aunque yo me alejara de ti, tú no soportarías estas un segundo sin mí- dijo con la respiración acelerada.
Y sabía que era verdad, él ya es muy indispensable para mí, como yo para él.
-¿No vas a...
Pequeños golpecitos se escuchaban en mi ventana, de piedras golpeando el vidrio avisándome que el esta aquí. Baje emocionada de mi cama, dejando a lado cada una de mis barbies y ropita de ellas.
- Hola preciosa. ¿Me dejaras entrar?- me pregunto, parado en la rama de mi gran árbol, fuera de mi ventada.
- Deja cerrar mi puerta.- corrí rápido viendo primero si mis padres estaban despiertos y volviendo, cerrando la puerta. Cuando lo vi dentro corrí hacia el abrazándolo por la cintura y levantando mi cara para verlo hacia arriba.- ¿Me has traído un dulce?
- No, no te he traído un dulce. Es algo mucho mejor.- mis ojos se iluminaron de pronto. Y el saco de atrás su espalda una pequeña cajita de color rojo.- Ábrelo.
Se la quite de sus manos y de nuevo me subí a mi cama quitando todas las cosas que estaban ahí y tirándolas al suelo para que él se sentara. Quite el moño de color blanco y el seguro abriendo la caja. Un brazalete de oro con letras grabadas perfectamente en letras cursivas.
- ¿Qué es lo que dice?- pregunte al no entender lo que decía.
- *Custos somnium meum saber...- me dijo con una sonrisa tierna.
- ¿Me lo pondrías?- le pregunte.
- Claro...- dijo agarrando el brazalete y mi muñeca. Enganchándola con un segurito y de una cadenita caía un dije.
- Me gusta mucho, gracias...- le dije donde un beso en su mejilla.
- Me tengo que ir pequeña...- dijo con voz baja. Lo mire y vi en su mirada que volvería pronto. Arrugue la frente...
- No soy pequeña...no me gusta ser pequeña...
- *Quod autem parum est magnitudo- dijo dándome un beso en la frente y levantándose de mi cama.- Vendré mañana por la noche.
- ¿Promesa?- dije con la ilusión en mis ojos.
- Promesa...
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Sentía unos ojos penetrantes en mi rostro y una ligera caricia en ella, mandando un escalofrió por mi espina dorsal.
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Abrí mis ojos pensando que lo encontraría a lado de la cama, pero no había nadie en el cuarto. Estada igual que antes y en la misma habitación. Sentí mi cuerpo mejor que antes y ya casi no sentía dolor en mis piernas, solo unos ligeros morados en algunas partes, pero se podrían cubrir, gracias a la ropa de otoño que me los cubriría.
Ya estaba bien, me tenía que ir de aquí, no porque no quisiera estar aquí, si no que necesitaba mi propio espacio y necesitaba volver con Sara antes de ir a mi casa. Supongo que no había nadie en la casa no se escuchaba nada, salí de la habitación y camine por un largo pasillo viendo varias fotos de Anna, John, Frank y me parece que los padres ya que solo conocía a Patrick su padre pero no la mujer de él. Pero no había ninguna foto ahí donde estuviera el otro hermano, el cual no conocía o tal vez si...
- ¿Qué haces ahí parada?- John estaba recargado en la pared a lado de las escaleras.
- Yo solo estaba viendo las fotos, lo siento...- dije con voz baja.
- No importa, está bien. Quieres bajar...- me dijo con una sonrisa.
- Te puedo pedir un favor...
- ¿Cuál?- dijo con voz calmada.
- Podrías llevarme a casa de Sara tengo que estar allá antes que ella despierte...- él se quedó pensando un momento.
- Está bien, te espero abajo.
- John...- lo detuve.- ¿Sabes en donde está mi celular y mi bolsa.
- No lo sé, puede que la tenga Anna pero no está aquí. Cuando venga te la pude llevar.
- Gracias...- le quise dar una sonrisa pero salió más una mueca.
- Bien...
No dijo nada, ya volví al cuarto para arreglar un poco mi cabello y recogiendo mi ropa, tenía que agarrar unos zapatos de Anna que después devolvería. Baje las escaleras y salí de la casa, John me está esperando recargado en su auto.
- Lista...- dije llamando su atención y el tiro el cigarro ya acabado.
- Vamos...- dijo abriendo mi puerta.
El camino de regreso a casa fue silencioso, pero no molesto, solo algo...confuso tal vez. No sabía que decir en estos momentos quería preguntar pero no sabía si él me podía dar la respuesta que yo quería.
- ¿Tienes miedo?- me pregunto mirándome de reojo.
- Ammm...no, pero bueno solo estoy algo conmocionada, no sé qué pensar ahora...- dije lo último como un susurro.
- ¿No confías en nosotros?
- Que... sí, pero no sé muy bien que paso el día anterior y bueno no tengo todo la información que quería, bueno la que no me quieren decir.
- Pronto lo sabrás y bueno déjame decirte que no quería que te enteraras de esta manera.
- ¿Qué cosa?- dije confundida. El me miro como si hubiera estropeado algo.
- No importa, solo ve con Sara. Después nos veremos Klarys.
No le dije nada y Salí de su auto. Él se despidió con una sonrisa y yo a la casa de Sara. La puerta se abrió antes de que pudiera tomar la perilla y fui jalada al interior de la casa.
- ¡¿Dónde CARAJOS ESTABAS?! ¡¿Por qué NO CONTESTAR MI MENSAJES?! ¡¿Por qué LLEGAS A ESTA HORA?! ¡¿Y POR QUE TIENES ESA ROPA?!- no podía procesar todas la preguntas que salían de su boca a la velocidad de un rayo y mucho menos gritándome.
- Sara no puedo contestar si me sigues gritando. Ella cerro su boca dándome tiempo.- Y bien... Estuviste con Frank, te beso, que paso.
Me esperaba otra cosa menos eso...
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1*- El guardian de mis sueños, protector de mi alma...
2*- La pequeña con una grandeza...
Hola chicas esto es algo corto, lo siento pero viene más, estoy agregando una cosas, y como no les he presentado al famoso Frank aquí esta.
Gracias por leer, votar y comentar. Chao, besos...
