130 y 131

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11 de agosto

Cam:

Sigo sentándome en el viejo columpio de mi casa.

Usando tu chaqueta y oliendo su aroma.

Viendo el atardecer y esperando a la Luna.

Siempre que la veo tu recuerdo que perdura en mi corazón se prende a todo fuego.

Y mis ojos se cristalizan.

El columpio (que está junto al mío) en el que solías sentarte se mueve con el viento.

Haciéndome sentir que estás a mi lado, pero no, no es así.

Aunque puedo escuchar tu risa con el sonido (casi inexistente) del viento.

Espero que tú con el de las nubes el mío.

Adiós.

Atte: Mel

365 Días Para Despedirte © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora