Capitulo 12

619 46 1
                                    

Ya había pasado un mes desde mi llegada a la universidad, todos los días realizaba la misma rutina de siempre, despertarme, ir a la universidad y luego pasar al café de mi tía.

El olor a café, las charlas de los clientes, el olor a donas, la música clásica que sonaba de fondo, y las divertidas bromas que hacía mi prima habían pasado a formar parte de mi vida rutinaria.

Venir siempre aquí no era un peso para mí, al contrario me la pasaba muy bien, el olor, la música y las platicas ahora eran parte de mí.

Me estaba yendo bien en la universidad, estaba teniendo buenas calificaciones, tenía dos maravillosos amigos, Juampa y Sebas, eran como mis hermanos de otra sangre que me acompañaban en todo.

La ultima vez que pude hacer contacto visual con Mario fue antes de verlo con Cara en el pasillo, mientras iba acompañada de Juampa.

Lo miraba poco, y cuando nos cruzábamos prefería evitarlo, desde ese día se corrieron los chismes de que ellos dos andaban juntos, y no era que le tuviera miedo a Cara pero no tenía sentido tener problemas con ellas cuando entre Mario y yo no habían ningún sentimiento encontrado.

Mis notas habían pasado a ser las mejores de la universidad, tanto así que tenia que dar tutoria a varios alumnos y me encargaba de la biblioteca, mi pasatiempo favorito.

Y olvidaba decir esto, ya no era la mismo estar cerca de Sebas, ya no me sentía en confianza, podía ver que sus ojos me miraban de otra manera, me miraban con los ojos del amor y yo solo quería que fueramos mejores amigos o mejor que eso el hermano que necesitaba aca en Londres.

De un tiempo para acá ya no pasaba mucho tiempo con el, me la pasaba en la biblioteca en los tiempos libres durante la mañana, iba a la cafetería y cuando me encontraba con Juampa nos quedábamos sentados en el patio trasero para charlar y reírnos de estupideces.

¿Pero que había pasado con Sebas y conmigo? mientras estaba en los servicios del café para poder cambiarme de ropa y regresar a mi departamento una lágrima rodó por mi mejilla, así que la limpie rápidamente, extrañaba a mi mejor amigo, lo extrañaba, porque tenia que verme de otra manera, o porque yo tenia que presentir que eso era lo que estaba pasando.













2 Mundos |Mario Bautista|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora