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Diario...:
Lo sabía,por eso nunca quise decir nada,¿porque chucha las cosas nunca salen como uno las planea?.
El viernes el Arthur me invocó a mi salón de clases supuestamente para decirme una wea pero en cambio el muy sacoewea término besándome,y para peor justo venía entrando el Martín,y como si el destino me odiara más el maricon cerró la puerta de un portazo y salió corriendo a lo mina de teleserie,me quedé estático unos segundos y cuando al fin reaccioné me di cuenta de que el Arthur ya no estaba.
En mis 16 años de vida nunca me había pasado una wea así y no sabía como reaccionar,ese día ordené todas mis cosas y me largue pa mi casa solo,con una extraña sensación de nervios en la guata.Cuando llegue busque desesperadamente mi diario y admito que me pase los meos rollos pensando en que alguien lo pudo haber tomado y leído todas las cosas fletas que escribí pensando en el Tincho...
El fin de semana me la pase preocupado por el asunto del diario y aun que se me pasó lentamente,el día lunes tenía que llegar.
Cuando llegué atrasado a clases (algo muy raro),de inmediato note dos miradas fijas en mi,la del Arthur y la del Martín,me sentía más nervioso que la chucha pero intenté parecer calmado y me senté de lo más normal en mi puesto,así fue como me pasé dos horas fingiendo prestar atención a la clase culia hasta que la wea se terminó.
Entonces sin previo aviso Martín se levantó de su asiento y camino hacia mi con expresión seria,dejó mi diario sobre mi mesa y se fue.
Mi corazón latía a mil por hora y mi cabeza le daba vueltas y más vueltas al asunto,¿como es que-?,¿por que él...?,eran las preguntas a las que no encontraba respuesta pero decidí abrir mi diario para checarlo por si acaso,luego de leer la página que me dedico el Arthur no supe como sentirme,por un lado estaba furioso y deseaba gritarle de todo para desquitarme con alguien...pero por otro deseaba ir y abrazar al culiao por qué hizo todo eso por mi.
Al cambiar de página leí lo que el Martín escribió y sentí como mi corazón se aceleraba,¿de que cresta quería hablarme?.Por el resto de clases no me habló y me terminé juntando con mi grupo de amigos sin el,extrañaba pasar tiempo con ellos pues desde que empecé con el tema de Martín que no les hablaba.
Al termino de clases ordené mis cosas muy lentamente y caminé en dirección al patio,extrañamente,al igual que cuando conocí al Tincho...
él estaba sentado en el piso con su mochila medio abierta y el cabello despeinado,me acerque con lentitud y me senté a su lado sin decir nada hasta que habló con voz suave:
-Primero que nada,te odio pedazo de pelotudo,se supone que eres mi mejor amigo y nunca tuviste las pelotas de decirme a la cara que sentías todo eso por mi-
-¿como querías que lo hiciera weon?,no sabía como ibas a reaccionar y estaba muerto de miedo-
-huevon...soy el pibe de mente más abierta que conoces,¿enserio creíste que te odiaría por algo así?,no jodas Manuel-
-lo siento Tincho...-
-quién lo siente más soy yo,de haber sabido que...-
-lo sé...-
-Che Manu,te quiero como no sabes pero no soy gay-
-lo sé-
-Me gusta Claudia-
-lo sé-
-Además,¿que es eso de cambiarte de instituto boludo?,enserio que escribes pelotudeces cuando te deprimes-
-No te burles de mi aweonao,¿que no te dai cuenta de cuanto me lastimas?,son weas que escribía para desahogarme,por que tu eres mi más grande confidente y no te las podía contar,aún soy inmaduro y un culiao débil pero...me lastimas Martín y te lo perdono por qué no es tu culpa y el que no lo sea también me hiere...-
-lo siento Manu,sabes que no sirvo para hablar sobre temas del corazón...-
-también lo sé aweonao culiao,pero es que...lo siento-
-aah deja de disculparte y escúchame,no pienso cambiar mi forma de ser hacia a ti solo por esto ni tampoco me alejaré de ti si es lo que te preocupa-
-No...-
-¿que?-
Y para cavar aún más mi tumba lo besé,no fue para nada un beso corto,la wea se hizo eterna.Pero, no me arrepiento tanto como creí que lo haría,Martín en ningún momento me intentó alejar pero tampoco respondió,solo se quedo estático mientras su cuerpo temblaba...
Luego de eso lo mire a los ojos,su expresión era de total sorpresa pero no dijo nada,tomé mi bolso y salí de allí corriendo;No fue hasta que llegue a casa y me lancé a la cama que me di cuenta que estaba llorando.
Ya no quiero escribir más sobre el asunto,supongo que dormiré un poco y no se como chucha voy a darle la cara a Martín mañana,solo...necesito descansar,adiós.

Demasiado tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora