Querido diario:
Hoy estaba tan deprimido que tal como un cobarde falte a clases,en su lugar me escapé al parque que queda más o menos a 10 cuadras de mi casa y me senté en la primera banca que pillé.Me puse a observar a la gente como sicópata,necesitaba respirar para acomodar todo.
Entonces sentí peso a mi lado seguido de una pregunta:-¿puedo sentarme aquí?-
Eleve la mirada y choque de golpe con el Arthur.
-¿qué wea haces aquí?-
Solté sorprendido pues él jamás se saltaba las clases, por lo general el irresponsable era yo.
-supe que estarías aquí dear, bueno, la verdad no-
Rió en voz baja.
-te busqué en casa pero, tú madre me dijo que te habías ido hace rato-
-sicópata-
Contesté sonriendo,la verdad extrañaba tanto conversar con él que no me contuve a abrazarlo y correspondió poco a poco. Parecíamos una pareja homosexual, mientras los pajaritos cantaban sobre nosotros cómo en una película de princesas.
Incluso escribirlo es totalmente humillante, más luego nos soltamos unas biblias de disculpas entre lágrimas, si algo tenemos en común es que para las weas emocionales nos quebramos fácil.
Hay una frase que Arthur dijo entre toda la emotividad, la cuál amé...
"Da la cara, con la cabeza bien en alto"
Siempre huyo cuando las cosas no funcionan a mi manera, por primera vez fui consciente de ello y la verdad, dolió. ¿Esto es ser adolescente?.
Fuera de todo detalle, acordamos con el Arthur que iría a la salida para buscar a Martín y conversar bien con él. Probablemente en otra vida hice algo muy bueno para merecer un amigo tan bacan como el cejis ♡.
Campeamos clases en la plaza donde jugamos a cagarse de hambre así que le robé un par de manzanas a una vecina, por supuesto nos descubrieron y a patadas llegamos al colegio. Arthur me dejó en la entrada, tomando mi mano hasta que vi salir al Tincho, palmeo mi espalda para alejarse con una pequeña sonrisa y unas palabras en voz baja: "buena suerte conchatumother".
Si, pronuncia como las weas.Toqué suavemente el hombro del Martín, cuando me vio se quedó estático. Venía sin su polola, me extrañó pero entonces le hice señas para apartarse del grupito y seguirme a un rincón apartado.
En lugar de apañarme, tomó mi brazo dirigiéndose dentro del colegio hasta que llegamos a nuestra sala.
Lo admito, quería vomitar y el pánico me hacía sudar las manos.Entonces me miró cruzado de brazos.
-te perdono-
-lo siento-
Nuestras miradas chocaron buscando explicaciones que no llegaron.
Le hice sentarse en una silla, repetí el movimiento y expliqué todo de la A a la Z. Me escuchaba con ojos brillosos y culpables, ¿porqué tenía que sentir culpa?, el no había hecho nada malo...
Cuando volví a disculparme, esta vez por el beso de ayer que fue sin su consentimiento, me detuvo.-boludo, dame unos instantes-
Murmuró tragando saliva.
-...-
Mantuve el silencio expectante.
-sé que fue un impulso pero, sorprendentemente me gustó-
Su mirada estaba fija en el suelo, la mía en sus ojos.
-¿qué?-
-qué me gusto besarte y eso no me lo puedo perdonar, estaba seguro de lo que era pero ahora...¿es una especie de virus gay?-
Bromeó por la incomodidad que le producía el tema, él siempre hace eso cuando algo le incómoda.
-¿me estás diciendo que quieres repetir?-
Dije incrédulo, esperaba su risa por alguna parte o tal vez que nuestro grupo de amigos salieran tras las mesas siendo broma. Nada de eso pasó.
Martín me miró unos instantes, hacía los labios, donde plantó un beso suave que creció poco a poco en intensidad. Me estaba quemando por dentro en ese instante, rogando a Dios y tal vez a Satán,no estar soñando.
Así nos besamos varias veces en la sala vacía hasta que llegó una señora a limpiar que se quedó estática al vernos. Totalmente avergonzados,salimos corriendo.Todo era tan perfecto y bonito como lo había soñado hasta que el Tincho dijo:
"Mantengamoslo en secreto por qué boludo, no quiero dejar a la Claudia..."
Entonces cerré los ojos unos instantes para reír y no llorar.
"Voy a pensarlo".
Eso fue lo último antes de llegar a mi casa, robé un último beso de sus labios y entre hecho un mar de confusión.
No es necesario agregar que lo primero que hice fue escribir aquí, tengo miedo. Se siente como en una telenovela que veía mi mamá, donde una chica fea escribía todas las películas que se pasaba con su jefe en un diario hasta que se le cumple el sueño pero finalmente era una pesadilla, ¿qué debería hacer?. Pensé en mandarle mensajes varias veces pero tampoco quería verme necesitado.
Probablemente le consulte al Arthur mañana, me siento lleno de cosas que necesito poner sobre la mesa.
O voy a vomitar, esta vez enserio.___________________________________
Holii ;c;, tardé 3 años en actualizar. La verdad no imaginé que hubiera gente que le interesara leer esto pero viendo sus mensajitos me di suficiente ánimo para seguir ♡.
Lamento mucho tanta demora, espero que puedan perdonarme y prometo acabar pronto el siguiente capítulo si es que aún quieren saber que sigue ;A;
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Demasiado tarde.
FanfictionManuel lleva años sintiendo cosas por Martín pero cuando sus emociones por el Argentino aumenten... ¿Qué es lo que debe hacer?