Mi amante, mi Tío.

Capitulo 1

Yo era feliz, feliz con mi familia, amigos y novio. Tenía 15 años cuando me di cuenta que mi vida iba a cambiar.
Les voy a contar una hostoria, mi historia, algo complicada.
Me llamo Sasha, me adoptaron a los 10 años, mis padres murieron en un supuesto accidente y amaneci en un orfanato, me adoptaron mis ahora padres, Marina Marshall y Eiden Marshall.
Yo estaba de novia, con un chico maravilloso, eso creí, estuve de novia 10 meses, se llamaba Tom.
Todo comenzó en el colegio, nosotros nos conocíamos hacía muchos años ya, los padres de él eran amigos de mis padres adoptivos, eran inseparables. Yo a él nunca lo miré ni nada, ni siquiera le hablaba, pero todo cambió.
-¿Mamá donde está mi vestido? Estabamos en Navidad y no encontraba que ponerme, eso me fastidiaba.
-Donde la dejaste Sasha-claro, si sabría donde está no le hubiese pedido que me ayude ¿no creen?
En fin, encontré que ponerme, al fin,
-Estas hermosa!!-dijo mi hermano Edie con un tono de burla, siempre hace eso, es tan lindo cuando se lo propone.
-Gracias mounstro, quisiera decir lo mismo de vos pero sería una mentira- reía como una foca, mi madre nos miraba con ternura, mientras que mi padre se ponía su traje de fiesta para así asistir a mi abuela quién no esperaba con un gran banquete.
-¡FELIZ NAVIDAD FAMILIA!- les dije chocando nuestras copas, brindando por nuestra unión, por la salud, por los que ya no están.
Pasamos una noche increible, todos borrachos.
Al otro día cada uno se fué a su casa, y como es costumbre, todas las tardes de navidad las paso con mis amigas.
Tocaron la puerta, era mi mejor amiga Ornella.
-vamos- me despedí de mis padres y familia con un beso en general, para todos, de eso que no tenes ganas de dar. Le hise una seña a Ornella que se había quedado hablando con mi hermano, hay dios! ¿esta chiquilla, no podia controlar a sus hormonas? No, parece que no.
Nos fuimos a la pileta, siempre nos poníamos en el mismo lugar, sacamos nuestros toallones, nuestro mantel para cesped y nuestro equipo de mate. Nos sacamos nuestras ropas, y nos fuimos a la pisina, una pisina gigante, un parque increible. Nos bañamos un rato.
Salimos de la pisina y nos pusimos a tomar mates, las dos, me encontré con una amiga de la primaria, y se quedó con nosotras. Yo fumaba hacía unos años, y me había quedado sin cigarrillos, entonces vimos a unos chicos, y uno estaba fumando, yo me reí.
-anda y pidele un cigarro-dijo mi mejor amiga.
-ni loca- estaba molesta, no quería ir.
Me encontraba al lado del chico que yacía un cigarro en la mano-me convidas uno?- le dije -tanto me mirabas solo para un cigarro? Ja ja- eso me dijo, yo no lo encontraba atractivo ni nada, solo quería un puto cigarro. -Si, solo por eso te miraba- asique me dió un cigarro, le sonreí y lo saludé, se llamaba Martin me acuerdo, era morocho de ojos claros, lindo para variar.
Ya se hacía de noche, asique nos volvimos para mi casa.
-Adios amiga-dijo ella con una sonrisa
-Adios-
Caminé hasta mi casa, el día me había dejado agotada, habíamos pasado un gran día.
-Hola- me dijo de atrás, me di vuelta y ahí estaba él.
-Hola Tom, me asustaste-
-Perdon, no quería asustarte- me sonrío y entramos, saludé a mis padres, y a mis futuros suegros, que sin saberlo se convertirían en ellos. Me adentré a mi habitación.
-Vamos afuera- dijo él con una sonrisa pícara. ¿qué debería hacer? Ir? Me puse nerviosa.

ESPERO QUE LES GUSTE, SOY NUEVA EN ESTO, PORFAVOR DIGANME SI LES GUSTÓ ASI PODRÉ SEGUIR. BESOS.