The Pirate and The Merman *[SeBaek]

Atesorar

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Las manos inexpertas de BaekHyun acariciaban la amplia espalda del príncipe terrestre. El mayor besaba su cuello con delicadeza mientras acariciaba su cintura, estando posicionado entre sus piernas. Habían empezado con pequeños besos y poco a poco fueron avanzando. El mayor inicio un suave roce entre las entrepiernas de ambos por encima de la ropa interior, dejando leves mordidas en el cuello del príncipe marino.

SeHun sabía que era la primera vez de BaekHyun y tenía que ser muy gentil y paciente. Los suspiros y los gemidos del menor, más el adorable sonrojo en sus mejillas, lo habían excitado más de lo que pensaba y estaba mordiendo su cuello para controlarse. Habían decidido dar el siguiente paso después de que BaekHyun le prometiera que si tenía miedo o le dolía, se detendrían.

—S-SeHun...— el rubio gimió al sentir como la mano del castaño se adentraba en su ropa interior y bombeaba su miembro con suavidad. Sus dedos se enroscaron en la espalda del mayor y se arqueo por la nueva sensación.

El otro príncipe por su parte relamió sus labios y comenzó a delinear con la lengua el delgado cuerpo debajo. Cuidando de enrojecer los botoncitos rosas y morderlos hasta que se hincharan. Junto su pelvis a la contraria y a momentos presionaba sacándole gemidos agudos al ojimiel. El chico intentaba regresarle las caricias pero SeHun se enternecía de su inocencia y terminaba por hacerlo gemir y olvidarse de intentarlo.

Siguió masturbando a BaekHyun hasta que este se corrió y le dejo usar su esencia como lubricante. Lleno sus dedos y los llevo a tantear la entrada del menor.

—Baek, esto será un poco incómodo pero sopórtalo por favor. —beso la frente del menor y este asintió aun aturdido por su liberación.

Introdujo con sumo cuidado su dedo medio y BaekHyun se arqueo agarrándose de sus hombros. Apretó los ojos por la incomodidad y SeHun comenzó a distraerlo besando su pecho y masturbándolo de nuevo. Al cabo de unos minutos introdujo el segundo y después el tercero. Se mantuvo estirándolo por un buen rato, hasta que los quejidos de BaekHyun se volvieron jadeos y sus mejillas volvieron a sonrosarse por el placer. Entonces supo que era momento.

—Voy a entrar, cariño...— susurro besando sus labios y pasando los delgados brazos de BaekHyun por su cuello para que lo abrazara. El chico asintió apenado y jadeo abriendo mucho los ojos en cuanto se sintió invadido por el miembro de SeHun.

A pesar de la preparación, le dolía por ser algo más grueso y largo. SeHun beso sus mejillas y lo distrajo con mimos y palabras dulces. Tardo un poco en acostumbrarse y cuando estuvo listo asintió como respuesta.

El príncipe terrestre comenzó a moverse sin despegar la mirada de las reacciones del chico de ojos claros, perdiéndose en el sol que portaban. Acaricio sus mejillas y el menor le regreso el gesto, acercando sus labios para besarse y acallar los gemidos.

BaekHyun se sentía tan pleno y no tardó en hacerlo notar, gimiendo y moviendo su cadera al compás de las embestidas y a los besos de SeHun. No había más dolor y solo se dedicó a sentir y devolverle las mismas sensaciones a su príncipe.

Llevo sus manos a los cabellos caoba y dejo que sus dedos se perdieran por ellos antes de pasearse por la nívea piel. Delineo su columna y bajo hasta su cadera, empujando un poco para profundizar el contacto, queriendo fundirse en uno solo. SeHun bajo su rostro y volvió a besarlo, despegándose para gemir con fuerza.

—a-ah... ahí... nng...— gimió arañando un poco la espalda del alto.

— ¿aquí se siente bien? — el mayor salió y volvió a entrar, apuntando en el punto dulce de BaekHyun.