Error Perfecto *Alonso Villalpando

15."Jackson"

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Deje mi bote de helado en la mesa de la cocina. Di vuelta a la pagina de la revista.

Alonso estaba en sus ejercicios a los cuales Freddy prometió llevarlo, yo lo acompañaría pero el quinteto de amigos al saberlo se negaron diciendo que debía descansar por el bebé, ya que gracias al accidente por poco pierdo a Santiago.

Según el médico la piernas de Alonso quedaron en un hueco por lo cual no salieron dañadas pero al haber estado en coma un mes necesitaba acoplarse poco a poco.

Tenia una semana asistiendo a las sesiones y su mejoría era notoria, mañana iría a reincorporarse al equipo, no jugaría tan pronto pero  acoplarse le tomaría un poco.

Volví la cuchara repleta de helado a la boca.

«Cuna para bebé $350»

...

«Armario para bebé $270»

...

«Silla para bebé $230»

El bebé llegaría en 2 meses y aun no tenia nada para el lo cual me preocupaba un poco.

El timbre sonó, me queje por lo bajo. Probablemente era Dulce y Lucía que vendrían a acompañarme a comprar cosas para el bebé.

-¡Voy! - Grite.

Deje la cuchara en el bote y puse un marca páginas en la revista.
Camine mientras arreglaba un poco el gran suéter que me cubría, y metí mis pies en los zapatos, ate nuevamente mi coleta y solté un sonoro suspiro.
Abrí la puerta para empezar a reñir a ambas mujeres.

-¿Porque tardaron...

Me quede corta ante aquel monumento frente a mi. Cerré los ojos con fuerza mientras espera un gran golpe.

Uno de los que te hacen doler el alma, no físico, pero que te hacen sentir tan mal.

-Estas aquí - Hablo en un susurro.

-Jackson

Me rodea con sus brazos, como si de eso dependiera el mundo, como si estuviera feliz de verme.

Durante un segundo parece reincorporarse y me observa frunciendo el ceño.

-Alto, ¿tu eres la señora Villalpando? - Pregunto confundido.

-Si, yo soy, amenos que te refieres a Columba..

-¿Puedo pasar? - Pregunto con suavidad.

Bebí un poco de mi te de manzanilla, puse la taza en la pequeña mesa de la sala..

-No sabia que estabas embarazada - Susurro.

-Si, tengo 7 meses - Hable.

-Alonso te hizo esto.. - Bufo

-Yo lo amo-defendí - Jamás haría algo que no quisiera.

-Siempre estuviste mejor conmigo - Se quejo - Hubiéramos sido felices, pero lo escogiste a el, me dejaste plantado en Roma

-No fue mi intención..

-¡¡Lo planteaste con el!! - Me corto - No sabes cuanto te espere, dormí en el aeropuerto, me persiguió un vagabundo, casi me matan.

-¡¡¿Que querías que hiciera?!! - grite -¡¡Eras un controlador!! ¡¡Un idiota!!

Se levantó del sofá rápido y camino a la puerta, lo seguí.

-¡¡Perdona por hacerte feliz!!

-¡¡¿Para ti ser feliz es intentar manosearme?!! - Grite.

-¡¡Ni te toque y ahora Villalpando es el futuro padre de tu hijo!!

-¡¡¿Sabes?!! ¡No te quiero cerca de mi vida! ¡¡Largarte!!

Abrió la puerta, Alan estaba afuera apuntó de tocar.

Levanto la ceja derecha y tosió con sarcasmo.

-¿Estoy interrumpiendo algo? - Pregunto el moreno sonriendo.

-¡No! Me alegra que estés aquí. Jackson - Me dirigí a el - Es mejor que te larges

El pelirrojo frunció el ceño, Alan entro a casa y cerró la puerta dejándolo fuera.

En cuanto el portazo sonó me abrazo con fuerza.

-¿Te hizo daño?-Pregunto rápido. Negué. - Alonso me mando a darte un pequeño regalo.

Mire la puerta color blanco, la abrí despacio y me sorprendí al ver lo espaciosa y hermosa que era.

Era la habitación para Santiago.

Estaba sorprendida, no sabia como lo había logrado conmigo en casa, pero creo que hasta los hombres tienen sus secretos.

Me sentí tan mal por un momento, le juré que jamás le abriría la puerta otra vez, que no dejaría que regresara, pero lo hice.

Y más aún cuando.

-¡______! ¡¡Regresamos!! ..