Frase 53

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  Cambiamos.
Te cortaste el cabello y cambié el color de mi labial. Me escribiste tres veces y te contesté sólo una. Y nos moríamos de ganas por estar cada vez más lejos, porque coincidir no sólo era en tiempo y espacio, sino en los latidos desmesurados que todavía no aprendíamos a controlar.
Cambié. Me compré otra cama porque la mía se sentía demasiado grande sin ti y usé durante una semana los tacones que siempre odiaste. Tuve que resignificar Netflix y ya puedo ver nuestra serie sin llorar [mucho].
Cambiaste. Te vi el otro día, de la mano de ella de la que no debía preocuparme porque era sólo una amiga. Nuestros corazones dejaron de coincidir y no volteaste a verme.
Y en la radio decía Damien Rice "it takes a lot to know a man", se equivocaba porque no me tomó tanto y yo sí te conocía.
Pero cambiaste.
Cambiaste y ya no te conozco más.
Y eso duele, que un día eras como la palma de mi mano y al siguiente tu mano ya estaba con la de alguien más.  

Gritos SilenciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora