Relato I

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... Debilidad por los ojos claros.


Esta historia pertenece a la amiga del vecino de la tía de la hermana del primo del dueño de un Golden Retriever.

OK, OK. La historia es mía. -.-

PERO este es una especie de ejemplo en cuanto a la "atracción a primera vista".

– Inicia la historia–


Fui al centro comercial con mis padres, mi hermana y mi amigo ¿Anthony? xD

Viendo el lugar, mi vista se detuvo en el mostrador de un kiosco en el que vendían accesorios para móviles. Todos continuaron caminando, pero yo me dirigí al kiosco. Al acercarme más vi que el chico que allí se encontraba era... Muy apuesto :D

Ya frente al mostrador, no pude parar de mirarlo mientras él parecía arreglar un móvil. Debido a que ya me encontraba frente a él, me observó. Apenada, bajé mi vista al mostrador... Pero los nervios hicieron que se me escapara un "hola".

— Hola -dijo tranquila y dulcemente.

¡Diooooos su voz es hermosaaaa! Pensé

— ¿Te puedo ayudar en algo? -prosiguió.

Abrí mi boca por unos segundos, sin poder decir algo, y mi mirada continuaba fija en el mostrador.

— Sí -dije por fin, mirándolo valientemente a los ojos.

Rayos, tiene los ojos verdes pensé volviendo inmediatamente mi vista al mostrador. Ya. Míralo. Actúa normal me dije a mí misma.

— ¿De casualidad tienes protectores de pantalla? -dije observándolo de forma casual... Evitando sonrojarme... O tratando D:

— Sí, si tengo -dijo inclinándose levemente hacia adelante por un momento-. ¿Qué modelo buscas?

— Ehm -murmuré perdidamente cortada-... Este -dije en tono de pregunta, sacando mi móvil, del bolsillo de mi pantalón, para mostrárselo.

— Bien -dijo tomando con cuidado mi móvil y observándolo rápidamente por delante y por detrás, para luego dejarlo sobre el mostrador, frente a mí.

Tomé mi móvil y lo guardé de nuevo mientras él se volteó aparentemente a buscar el protector de pantalla.

— Aquí tengo algunos -dijo colocando varios pequeños empaques sobre el mostrador, para proseguir a mostrármelos.

— ¿Qué haces? -dijo Anthony colocando su brazo alrededor de mi hombro.

Giré mi vista levemente hacia él e hice énfasis en su brazo para que lo apartara. Logrado el cometido, volví a ver al chico de ojos verdes. Nos observaba de forma curiosa. Lo entendí.

En una fracción de segundos me pregunté cómo podía hacerle saber que no era mi novio... Hasta que se me ocurrió algo...

— Deja el fastidio -le dije a Anthony mientras movía mi hombro en señal de que se apartara de mí-. Ve con mamá.

El chico se mostró ligeramente sorprendido, pero pareció haber salido de su duda. Para mi mala suerte, Anthony nos miró a ambos y comprendió la situación.

— ¿Qué? -dijo Anthony- ¿Para qué quieres que vaya con tu mamá?

Enmudecí limitándome a dirigirle una mirada que le diera a entender que quería que se fuera.

— OK. Me fui -dijo, mostrando las palmas de sus manos, comenzando a caminar de espaldas.

Me volví hacia el chico, mordiéndome un poco el labio superior de la boca, como si no hubiera ocurrido nada.

No pudo evitar sonreír cabizbajo. No estuvo mal entonces... Pensé.

— ¡Ya nos vamos, hermanita! -gritó Anthony a metros detrás de mí.

Luego de ver a Anthony empeorar el momento, me volví de nuevo hacia el chico.

— Luego vuelvo a comprar uno -dije en tono de disculpas-. ¿Cuándo podría venir?

Jajaja... Qué niña soy... Pensé apenada. Él, sonriendo tímidamente, comenzó a rayar un pequeño trozo de papel de color amarillo.

Al terminar, me lo extendió. Lo tomé y lo vi, dudosa. Era su número de teléfono. Sonreí de lado, con algo de malicia. Se hace el fácil...

— Me caías bien -dije viéndolo con los ojos levemente entrecerrados-... Dime, ¿esto qué significa?

— ¿No prefieres que te avise cuando llegue nueva mercancía? -preguntó seriamente-. Estos no duran mucho. Si estás interesada en comprar algo escríbeme y yo te avisaré qué tengo.

— Ah, perdón -dije incómodamente apenada.

Al ver mi expresión, sonrió y me guiñó un ojo...

Me hizo caer en su broma ._.

Tragedias amorosas (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora