Entre tres caminos.

"No te vayas".

Vi como los doctores la conectaban a un tanque de oxigeno y miraban muy preocupados su diagnostico. Me quede paralizado en la entrada de la habitación no sabía en verdad como reaccionar al ver el rostro de dolor de aquella joven que había llamado mi atención. Los doctores salieron del cuarto a toda prisa. Empezé a dar pasos ciegos,mis manos temblaban y mi mente no pensaba en otra cosa que no fuera ella.. Una voz distorsionada invadió mi mente. ¿Quién era? Me detuve por un momento hasta darme cuenta de que ya estaba en la orilla de la cama de la chica. Una mano fría tomo la mia y en seguida deje de temblar.

-No tienes que estar aquí sabes. -Dijo la niña a la vez que me regalaba una sonrisa.-

-Tú eres.. 

-Mel. -Volvió a sonreir y coloco mi mano en su pecho.- Mi corazón esta palpitando muy rápido. 

-Puedo sentirlo. Es lo mismo que hace el mio justo ahora. -Sonreí inconscientemente y separé mi mano de su frío pecho. Me senté en una silla que había a lado y me dispuse a mirar el alrededor. Las paredes eran de color azul menta y las cortinas,camas,almohadas y todos los accesorios del cuarto eran de color blanco. Entrando a la derecha estaban los baños. Era un lugar tranquilo en cierto sentido pero yo parecía que me iba a dar un paro en ese momento. 

-Pensé que te gustaban las chicas famosas con dinero y grandes lujos. -Se rió y mi miro a los ojos.- 

-No siempre. -Rasque mi nuca y le dí una sonrisa.- Ese tipo de mujeres llegan a ser interesadas y muy hipocritas en cierto sentido. 

-Tener aquí conmigo a Calum Hood es un honor. -Busco mi mano y cuando la encontró y toco pude sentir como ya no estaba fría. Ya tenía una temperatura normal.- Los doctores me dijeron que sería cuestión de tiempo para poderte conocer y veo que no se equivocaron. 

-Dime Mel,¿quién te cuidará en lo que queda del día y la noche?. -Trague saliva y gire la mirada hacía la derecha.- 

-Mi madre tuvo que irse para cuidar a mis hermanos y mi padre está en otro estado trabajando. 

-¿Tengo que ser un familiar para cuidarte? -Pregunte con las mejillas rojas mientras bajaba la mirada.- 

-Que dices debes irte a casa. -Me soltó y se acomodó en su cama.- 

-No puedo hacer eso,mi vuelo acaba de salir hace tres minutos. -Alzé la mirada de a poco para que no notará mi cara color tomate.- 

-Eres un tonto. -Rió dulce y me dio un golpe en la frente.- No te quedes aquí por lastima si quieres quedarte hazlo pero si te sientes obligado puedes irte. 

-Tengo poco de conocerte pero no había hablado con alguien así como lo hago contigo.. Cuando te vi pude notar como sufrías con la enfermedad que tienes. No se que es sufrir a causa de una maldita enfermedad pero he sufrido en otros sentidos. Haré lo posible por quedarme esta noche contigo.. Te lo prometo. 

-Entonces.. No te vayas. -Susurro y volvió a tomar mi mano.-