Capítulo 15: Descanso y nuevo viaje

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Después de ese descanso me senté cerca de Ja'far aunque Mystras(En la traducción le cambiaron el nombre, así que yo también al igual que a Serendine que ahora es Selendine) y Hina ya estaban en pie, al igual que Sinbad yo es que no me sentía las piernas. Mystras preguntó si iríamos al continente oscuro a pesar de todo, yo no tardé en mirar a Masrur, aquel era su hogar y sería una pena no ir.Sin embargo Sinbad no tardó en responder que a pesar de todo lo sucedido, íbamos a ir más que nada porque era el hogar de ese pequeño Fanalis y porque no se iba a rendir tan fácilmente. Puse una sonrisa, si algo me gustaba de Sinbad es que jamás se daba por vencido.

Al fin salimos del calabozo y acabamos donde habíamos entrado, en la tumba de reyes. Allí estaban gente que yo desconocía, me escondí tras Sinbad tratando de no ser vista por esas personas. Aunque luego sería imposible hacer como que no existo. Pronto nos movemos hacía la tumba real, yo no sé nada del tema recuerdo haber salido corriendo a la mazmorra y nada más. Parece que esas personas no se han percatado de mi presencia aún, algo que se agradece. Recojo mi cabello en dos coletas que caen hasta mi pecho. Es raro, el cabello me crece más rápido de lo que pensaba, quizá sea un efecto secundario de Batsheva. A medida que avanzamos, nos van explicando sobre las tumbas aunque a mi esto se me hace algo lúgubre.

Es entonces cuando el joven que va al lado del rey, llamado Nermes nos explica sobre la economía, que a pesar de tener todo esto solo ha sido heredado. Que pronto necesitarán abrir comercio con gente de fuera, en parte tiene razón. Me quedo pensando sobre ello hasta que esa mujer habla, no parece entender la situación en la que están.Aunque también es de entender que Reim atacará si se hacen más fuertes este país tiene una situación muy complicada en la que yo no me puedo meter. Hasta Selendine lo dice, también es cuando me entero de que tiene un hermano pequeño y que ese joven príncipe está siendo utilizado. Cuando llegamos al final, donde supuestamente dicen que está escrito el nombre del siguiente rey, la lápida está en blanco.

El rey quería que sus hijos eligieran al próximo rey entre ellos. Es entonces cuando la mujer llamada Patra entra en cólera, tomando por la muñeca al pobre niño. Siento ganas de correr y arrebatárselo,no lo puede tratar así a pesar de ser su hijo. Es Sinbad quien me coge de la mano para que no lo haga, sabe que estas son cosas que no soporto. Nos quedamos viendo aquella discusión entre ambos bandos,esto parece que no tiene final hasta que Sinbad suelta mi mano y se cruza de brazos.

-¡Esperen un momento! Puedo...resolver su problema...no, ¡La Alianza de los Siete Mares puede hacerlo!-dice con una sonrisa en los labios.

Todos centramos nuestra atención en Sinbad, este chico siempre encuentra una solución a todo. Escuchamos la idea sobre su Alianza, trata de convencerlos, claro como siempre hace con todo el mundo. Tras una larga charla, todos salimos fuera Sinbad piensa mostrarles su poder a los reyes de este país. Una vez fuera Ja'far le pide que se controle pero sé que no lo va a hacer. Con el equipamiento de Baal, lanza su Bararaq Saiqa mostrando la potencia de este rayo. A dividido las arenas en dos, tan destructivo como una bomba. Luego se equipa con Valefor y congela el desierto, a medida que explica el poder de estos.

-Aparte nuestro maestro no es el único con contenedores, nuestra querida Vitani ha conquistado un calabozo y la princesa Selendine de Parthevia también. Es más Vitani podría enseñaros el poder del suyo.-Explicó Ja'far.

Tras hacer el tratado con Heliohapt la reina se va, dejando a su hijo Sharrkan atrás. No sabemos que hará el pequeño, ya que puede crear diferentes conflictos en el país. En cierta forma me da pena, todo esto fue culpa de su madre debería pagar ella no esta alma inocente.De repente Sinbad abraza a Sharrkan y pide, si la compañía de Sindria lo puede cuidar. Todos se miran sorprendidos, pero a Armakan no le queda otra más que aceptar la propuesta de Sinbad.

La aventura de Sinbad y VitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora