Capítulo 18: Llegada a casa, nueva despedida y regalo

323 21 10
                                    


Me dolía la cabeza de tanto pensar, de tanto intentar que no se me notase mal, de tanto preocuparme. Estuve casi todo el viaje en el camarote, sin apenas ganas de salir y mi excusa era que me sentía un poco mal. Ja-far llegó a preguntarme si estaba en cinta, cosa que negué en seguida. No podía estarlo, menos aún cuando solo lo hicimos una vez y caímos rendidos. Así que la probabilidad era muy baja, sentía los pasos de Sinbad fuera del camarote iba de un lado a otro seguro pensando en que hacer o que decirme en una forma de animarme. Me sentía algo mal hacer sufrir de esta forma al pobre Sinbad, no tendría por qué estar pensando así en mí, tendría que preocuparse de otros asuntos, además faltaba poco para regresar a Balbadd. En un intento de calmarlo, me levanté de la cama y abrí la puerta, haciendo que el joven pegara un suave bote ante la sorpresa. Después de unas cuantas horas sin vernos, nuestros ojos se cruzaron y notaba la preocupación en los ámbar de Sinbad. Me empezó a arder la runa, bajé la vista a esta y Sinbad pronto se acercó y me cogió la muñeca.

-¿Se puede saber qué te pasa?-Preguntó acariciando la runa, aunque me sentí incómoda cuando lo hizo.

-Yo...solo...estoy preocupada por lo de Parthevia...-Me dolía más la runa, no sé porque ese ardor tan repentino.

-Vitani...por Dios...me tienes preocupado tu a mí, llevas días sin salir de ahí así que por favor, somos una pareja cuéntame las cosas.-Aquello que me pedía era algo difícil, pero termine por asentir.

-Claro...perdona no sé ni donde tengo la cabeza.-Traté de sonreír, un poco falso pero, no tenía fuerzas para más.

Sinbad al notar ese cansancio, me cogió de la nuca y me pegó a su pecho. Sin duda no pude reprimir las ganas terribles que tenía de abrazarlo y eso hice.

Los siguientes días de travesía fueron algo más tranquilos, Sinbad estaba siendo mi apoyo y la verdad me ayudaba demasiado a salir de este pozo en el que me había metido sola. ¿A qué se debe este cambio de humor? Fácil, a que las sombras del pasado me persiguen y en estas, se encuentra el hombre que más odio en toda mi vida...Barbarossa. Claro que Sinbad aún no sabe nada, me da miedo contárselo. Selendine parece no acordarse de mí, lo cual es un punto a mi favor para ocultar todo. Faltaba un día para llegar a Balbadd, de repente de entre mis cosas cayó un pequeño pendiente, era de oro y alargado, terminaba con una forma de estrella. Lo llevé hacía mi pecho, un regalo de Barbarossa. Se me habrá colado en algún momento, pensé que no lo volvería a ver jamás, pero si algo he aprendido es que debo superar este miedo. Me quité el pendiente que llevaba y me coloqué ese, a partir de hoy lo iba a llevar siempre.

El único que se dio cuenta del pendiente fue Sinbad, me dijo que era bonito pero no pregunto nada. Al llegar a Balbadd fuimos directos a la compañía donde tuvimos que rellenar diferentes papeles, más que nada tuvimos que volver a la rutina y yo estaba encantada de poder distraerme nuevamente. La sonrisa volvió a mi boca cuando vi a todos los niños pequeños, que me habían echado de menos. Todos querían conocer a Kalila, querían saber de dónde venía y como hablar con ella. También le proporcionamos ropas de la compañía, la pobre joven las miraba casi con adoración. Por otro lado, esos días Sinbad estuvo algo desaparecido, nada más cumplir con su trabajo de presidente se iba de la compañía sin decir nada a nadie. La compañía parecía agradecer tenernos de vuelta, algo que sin duda me alegraba. Ese mismo día, Rurumu me llamó para hablar en privado hacía mucho que ambas no hablábamos y me moría de ganas por compartir un momento con ella. Nos reunimos en una sala algo apartada, más que nada para evitar a los cotillas.

-Vitani...se te ve como más viva, más alegre ¿Paso algo con Sinbad?-Nada más hacer esa pregunta, los colores se me subieron a las mejillas y me puse una mano en esta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La aventura de Sinbad y VitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora