Un Libro Para Ti

Capítulo 4

A pesar de que por muchos años Abigail no había vivido con su mamá, ambas tenían una relación muy buena. Era como si todos esos años hubieran estado juntas. Cuando Abigail tenia nueve años, sus padres se divorciaron y su mamá viajo a Estados Unidos, pero nunca regresó. Así que ella y su hermano menor, Alejandro (alías nando) , se quedaron a vivir con su papá.

Ella entendió a su mamá. Antes del divorcio, los problemas económicos en la casa habían sido los promotores de diversas discusiones. Ella misma había sido su pañuelo de lágrimas en esos momentos. Al divorciarse, sus deudas seguían siendo problemas para ella, por lo que decidió irse.

Nunca fue fácil para Abigail, pero ella y Nando hablaban con su mamá casi todo los días. Y gracias a Dios, ella nunca se sintió sola.

Años después, su mamá se enamoró y se casó . Lo cual era la razón por la que Abigail y Nando se habían mudado con ella.

Era jueves, seis días después de haber ido a la biblioteca. Abigail ya le había comentado a su mamá sobre David. No le dijo todo lo de ella con los ojos tapados ni el susto que le había pegado cuando tocó su mano; pero si le contó que él le había ayudado a encontrar un libro y que, cuando se negó a darle su número, le propuso encontrase en la biblioteca el siguiente viernes.

Lo cual era mañana. En solo un día.

Ahora Abigail no estaba tan segura de haber hecho lo correcto al haber aceptado. Qué si no llegaba? Qué si ni siquiera se acordaba de ella? Además, por qué debería de importarle? El era, técnicamente, un desconocido. Era así como ella lo quería en un principio, pero ahora? No estaba segura. Le había parecido simpático y divertido, además, le había planteado una buena idea para escoger libros...

-Me pasas las palomitas hija?

-Eh?-Preguntó Abigail confundida.

-Las palomitas, te las estas comiendo todas.

Abigail le pasó un tazón casi vacío a su mamá. Estaban viendo una película en su habitación. Nando ya estaba dormido y Nicolás (el esposo de su mamá) todavia no había terminado su turno en el trabajo, así que decidieron ver una película las dos juntas.

En la pantalla, una chica acaba de sufrir un accidente automovilístico por distraerse con su celular.

-Hija, nunca conduzcas y uses el celular al mismo tiempo -dijo su mamá mientras terminaba de comerse todas las palomitas.

Abigail la miró.-En primer lugar, no se conducir. Y ma, ni siquiera tengo un carro.

-Lo sé hija, pero algún día lo tendrás. Así que ojo.

Abigail se recostó más a su lado.-Si señora.

Siguieron viendo la película, pero a pesar de que los ojos de Abigail estaban puestos en la televisión, seguía insegura acerca de David. Ya le había pasado una vez. Primero solo eran amigos, luego era divertido pasar el rato con él y cuando se dio cuenta ya estaba mas que ilusionada. Y todo salió mal.

En primer lugar, fue su novia sin el permiso de su mamá, ya que en ese entonces no la dejaba tener novio. Ahora no se lo prohibía, pero siempre la aconsejaba.

Por lo cual decidió preguntarle.-Ma, tu crees que este mal que permita que este chico y yo, David, nos conozcamos más?

Su madre volvió su vista hacia ella. Su piel era algunos tonos mas oscura que la de Abigail y mientras que el cabello de su mamá era oscuro y rizado, el pelo de Abigail era de castaño claro y ondulado.

-Eso depende -respondió.

-Depende de qué?

-Depende de por qué lo permites -dijo su mamá.

Abigail suspiró. Esa era una buena pregunta.

-La verdad es que me pareció un lindo chico,-dijo Abigail mientras miraba sus manos -y bueno, tu sabés, aveces es un poco lindo cuando alguien pone su atención en ti. Pero realmente no quiero abrirle mi corazón a nadie en este momento. Quiero estudiar una carrera y todo eso, no creo que alguien pueda esperarme todo ese tiempo.

Su mamá puso un brazo sobre sus hombros. -Entonces ponle un stop a eso. Ya sabes lo que digo, los sentimientos crecen...

-Cuando tu se los permites.Tienes razón mamá.-Abigail le dio un abrazo y le dijo.-Mañana se lo dejaré claro, si no es amistad lo que busca, entonces no habrá nada mas que le pueda ofrecer.

-Así se habla hija. Ah, y si quedan como amigos, me das su facebook.

Abigail se rió.-Para que lo quieres mamá?

-Hoy en día uno conoce a las personas por facebook hija. Necesito saber si es algún tipo de vándalo o algo así.

-Y crees que lo tendría publicado en facebook ?-la miró con una sonrisa burlona.

-Claro que sí, los jóvenes publican todo en su facebook.

-Jaja, ok mamá, lo haré.

-Muy bien, -dijo, mientras le pasaba el tazón ahora vacío- ahora ve y traeme más palomitas porque tu te las comiste todas.