Un Libro Para Ti

Capítulo 7

Abigail tomó un profundo respiro. Umm, delicioso.

El aroma a café predominaba en el aire de Dos Soles. Al pasar la puerta cuando llegaron, fue lo primero que le gustó. Lo segundo fue la decoración.

El local estaba ambientado en los años 40? 60? No estaba segura, pero era como si hubiese despertado en otra época, si omitía las personas que estaban enfrascados en sus teléfonos celulares.

Aveces se imaginaba teniendo una máquina del tiempo y viajando al pasado. No a épocas como la colonización, muy peligroso, pero le gustaba la idea de ver personalmente como los atuendos y la forma de pensar de las personas evolucionaba. Como las mujeres habían pasado de estar confinadas a ser amas de casa a ser exitosas profesionales e incluso influenciar a miles de personas para una buena causa, entre otras cosas.

Pero ya que las máquinas del tiempo no existían, se sentía satisfecha con lo que veía.

El viaje en moto con David no había estado tan mal. Al principio tenía un agarre de muerte en él, pero al ver que David en realidad si conducía como una persona normal y que era un poco menos probable que tuvieran un accidente, aflojó su abrazo. David nunca se quejó.

Otra cosa que notó al entrar en el café, fue que David era muy conocido. Muchos de los clientes lo saludan con un asentimiento de cabeza o le gritaban <Hey, David!>. El local no era muy grande, así que cuando llegaron, llamaron la atención.

Una mujer con un delantal y una camiseta roja que tenia el logo del café fue inmediatamente a su mesa.

-Vaya, vaya. Tu otra vez por aquí muchachito? Pensé que tu turno ya se había acabado.

David la miró con una fingida cara mortificada . -Hieres mis sentimientos Fer.Yo que he venido a verte y a presentarte a alguien, y así me recibes.

"Fer" era una mujer de baja estatura y con piel morena, se veía joven, quizás entre 30 y 35 años. Miró a Abigail con una sonrisa amable, y ella no pudo evitar hacer lo mismo. Ella se veía como alguien que no podrías evitar querer.

-Bueno, pues que esperas para presentármela.

David volteó su vista hacia Abigail, sonriendo. -Fer, te presento a Abs. Abs, te presento a Fer, la persona que paga mi sueldo y mi más fiel amiga.

Fer la abrazó y le dio un beso en la mejilla, lo cual sorprendió un poco a Abigail. -Mucho gusto Abs, yo soy Fernanda. Y este de aquí dice eso solo porque yo estoy presente, -pusó una mano al lado de su boca, como si fuera a compartir un secreto -es un poco charlatán-susurró.

Abigail soltó una risita.-Si, me he dado cuenta. Y en realidad mi nombre es Abigail-mencionó, mirando a David.

-Oh!Tu eres esa chica de la librería?

A ella se le calentaron las mejillas. -Amm...

-La que camina con los ojos tapados?

Ante eso Abigail se quedó con la boca abierta. -Eres un chismoso!-le reclamó a David.

Este se estaba riendo a carcajadas. -Qué?! Eso no se ve todos los días!

Ella lo miró con los ojos entrecerrados. -Algún día me las pagarás.

-Oh, no te preocupes linda. Este de aquí es todo un caso. Un día le dejé aseando el local mientras revisaba el almacén, y cuando regresé, lo encontré bailando la macarena con la radio a todo volumen- le contó Fernanda.

David puso los ojos como platos.-Fer!! Eso se llama traición!!

Ahora la que se moría de risa era Abigail. Definitivamente Fernanda le había caído bien.